Greenland, Nueva Hampshire.- Un hombre sospechoso de matar a un jefe de policía del estado de Nueva Hampshire y de herir a otros cuatro agentes, fue encontrado muerto junto con una amiga a primeras horas del viernes, concluyendo así un asedio nocturno que conmocionó a esta pequeña aldea costera de Nueva Inglaterra.

Los agentes formaban parte del departamento antinarcóticos del procurador general estatal e intentaban ejecutar una orden de allanamiento domiciliario contra Cullen Mutrie hacia las seis de la tarde, hora local del jueves, cuando el sospechoso disparó a la fuerza pública, informa Prensa Asociada.

El jefe de la policía municipal de Greenfield, Michael Maloney, murió en el ataque y otros cuatro agentes resultaron heridos. Dos de ellos seguían el viernes ingresados en una unidad de cuidados intensivos; los otros dos fueron atendidos y dados de alta.

‘Creemos que (Mutrie) es el hombre que baleó y mató al jefe Maloney y que estaba relacionado con las heridas sufridas por otros cuatro agentes’, dijo el procurador general estatal, Michael Delaney.

Las autoridades hablaron con Mutrie poco después del tiroteo, tras haber rodeado la vivienda. Empero, tras ello reinó el más absoluto silencio, agregó.

Hacia las 2 de la madrugada, un equipo de asalto deslizó en la casa un robot con una cámara accionada por control remoto, que captó los cadáveres. Las autoridades intentan determinar cuándo murieron Mutrie y la mujer, pero Delaney indicó que ambos perecieron de disparos ya sea un homicidio-suicidio o en un doble suicidio.

El homicidio fue un duro golpe para Greenland, un pueblo de 3.500 habitantes en la costa del estado, que tenía solamente siete agentes incluyendo Maloney, de 48 años, que pensaba retirarse en menos de dos semanas.

‘En los últimos días, sacrificó su vida en un servicio público como agente policial en Nueva Hampshire’, dijo Delaney.

Maloney tenía 26 años de experiencia policial, de ellos por lo menos 12 como jefe de la policía municipal de Greenland.

Jacqueline DeFreze, que vive a menos de un kilómetro (media milla) del lugar, dijo que pensaba haber acudido a una fiesta con motivo de la jubilación.

‘Estoy traumatizada. Era un gran hombre’, dijo DeFreze, una maestra de enseñanza primaria en la vecina localidad de Rye. ‘Tenía muy buen corazón, y siempre era visible en la comunidad’.

El concejal Ken Bellevue dijo estar destrozado. Habló por última vez con Maloney el lunes por la noche y recordó que el jefe policial estaba muy ilusionado con su retiro, y quizá, un nuevo trabajo más adelante.