La vela que Carlee Soto aguantaba durante la noche del sábado en una actividad de recordación por su hermana que se realizó en Newtown, Connecticut quemaba con calma, quizás la misma calma que la joven maestra asesinada usaba para atender y trabajar con sus chicos en el salón de clases. 'Estoy orgullosa de decir que Miss Soto era mi hermana', dijo la joven de origen puertorriqueño.

'Para ustedes era Mrs Soto, pero yo estoy orgullosa de decir que era mi hermana', dijo Carlee Soto en un vídeo.

'Mi hermana fue una héroe y estoy orgullosa de decir que era mi hermana', expresó.

'Perdimos una persona increible, pero ella murió protegiendo a sus niños que significaban el mundo para ella', agregó.

El tributo de Carlee arropó también la red social Twitter.

'Abracen a sus seres queridos y díganle cuanto los quieren porque nunca sabrán cuándo los volverán a ver. Hagan esto en honor a Vicki', escribió Carlee en su cuenta de Twitter.

A través de las redes sociales los halagos sobraron.

Soto -uno de los seis adultos que murió en la masacre de este viernes en Estados Unidos- ha sido catalogada por varios medios como la 'heroína' de la masacre, como la 'dedicada profesora' que antepuso su vida para salvar a los niños.

Se cree que la puertorriqueña de segunda generación fue la última adulta en fallecer durante el atentado. Son muchas las versiones sobre cómo hizo Soto para salvar la vida de sus estudiantes, a pesar de sacrificar la suya.

Una versión de los sucesos, según investigadores, dice que la joven profesora escondió a los niños en un clóset, y le dijo a Adam Lanza, el desajustado joven pistolero que protagonizó la masacre, que se habían ido a la clase de educación física.

En ese momento, se infiere que Lanza la mató a tiros y se suicidó después.

La versión más dramática de los acontecimientos, sin embargo, estima que Soto se interpuso entre los niños y el asesino a manera de escudo.

Su primo, Jim Wiltsie, quien es oficial de la policía, dijo a la cadena ABC que su familia recibió con calma la información de que Soto murió haciendo el trabajo que amaba.