El Ministerio del Interior de Rusia denunció que varios altos cargos de la cartera de Defensa son sospechosos de la organización de un basurero ilegal que podría ocasionar daños por casi 1,000 millones de dólares.

Uno de los sospechosos, según la oficina de prensa de Interior, es el comandante en jefe adjunto de las Fuerzas de la Defensa Aeroespacial de Rusia, teniente general Valeri Ivanov.

‘La evaluación preliminar señala que los daños a los bosques y al suelo pueden sumar casi 1,000 millones de dólares’, dijo a la agencia Interfax un portavoz de Interior.

Según la policía, en el bienio 2010-2011 Ivanov firmó varios contratos con una empresa comercial para la realización de trabajos de tratamiento y recuperación del suelo en el territorio de una unidad militar situada en la provincia de Moscú.

‘Los directivos de la empresa obtuvieron libre acceso al territorio de esa unidad militar bajo la tapadera de tratamiento y recuperación del suelo y montaron un depósito de desechos sólidos’, agregó el portavoz.

Con anterioridad, en junio pasado, fue incoado un proceso penal por el mismo motivo contra el coronel general retirado Yuri Soloviov, quien estuvo seis años al frente del mando de misiones especiales de la Fuerza Aérea.

Durante su permanencia en el cargo la superficie del basurero se multiplicó por cinco, hasta 22 hectáreas.

El basurero, según advirtió en su momento el Departamento de Seguridad Económica de Interior, supone una amenaza de desastre ecológico, pues se encuentra entre dos embalses desde los que se suministra agua a la capital rusa y sus regiones aledañas.

En noviembre pasado, el presidente e Rusia, Vladímir Putin, destituyó a Anatoli Serdiukov como titular de Defensa después de que se abriera una investigación de una estafa con bienes de esa cartera por valor de más de casi 100 millones de dólares.

El jefe del Kremlin ha indicado que Serdiukov mismo no está implicado el ilícito y que fue separado de su cargo para garantizar la imparcialidad de la investigación.