Las instalaciones de la Marina en Washington DC que fueron escenario de la masacre del lunes, en la que murieron 12 personas más el autor del tiroteo, reabrieron hoy sus puertas, apenas tres días despues del suceso.

La portavoz de las instalaciones, Sarah Flaherty, informó que todo el complejo estará abierto, a excepción del edificio 197, donde se produjeron los disparos, y el gimnasio, donde el Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha desplegado a sus equipos.

‘Es traumático, y es desgarrador. Vi las imágenes en la televisión, y vi (que había fallecido) una de las señoras que, ya sabes, ves todos los días por la base y la cafetería’, dijo Portia Hernández, una de las empleadas que regresaba hoy al trabajo, a la cadena NBC.

Sobre las 8:15 hora local (12:15 GMT) del pasado lunes el presunto autor, Aaron Alexis, entró en el edificio de la Marina con una mochila a la espalda y utilizando su pase autorizado, se dirigió a un cuarto de baño en el cuarto piso, del que salió con una escopeta.

A continuación, comenzó a disparar el arma en el cuarto piso, desde el que bajó al tercero y al bajo.

A las 8.23 hora local, la policía de Washington recibió un informe de disparos en el edificio y seis minutos más tarde, un equipo de cuatro personas armado con rifles de asalto entró en el edificio para detener al atacante, que fue abatido.

Doce personas fallecieron, junto al propio Alexis, y otras ocho resultaron heridas en la peor masacre vivida por la capital estadounidense.