La fuerte nevada que afectó ayer a Nueva York y Nueva Jersey dejó varados en los aeropuertos de la región a una multitud de aficionados que se desplazaron para presenciar el pasado domingo el Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) de EE.UU.

La nieve provocó la anulación de centenares de vuelos en los aeropuertos de La Guardia, JFK y Newark y el retraso en promedio en esos aeródromos está alrededor de las 3 horas.

Sólo en Newark (Nueva Jersey), ya se habían cancelado más de 500 vuelos entre salidas y llegadas a las 16.30 hora local (21.30 GMT), según la web de seguimiento del tráfico aéreo FlightAware, lo que supone cerca de la mitad de los programados.

La Guardia, mientras, registraba más de 400 cancelaciones y el JFK, más de 200.

Cientos de miles de personas se desplazaron durante los últimos días a la Gran Manzana para presenciar la final de la NFL entre los Broncos de Denver y los Seahawks de Seattle -que se disputó el domingo en East Rutherford (Nueva Jersey)- o participar en las actividades paralelas.

Pese a los temores iniciales, el partido se disputó sin ningún tipo de problema meteorológico, con una temperatura muy superior a la que venía registrándose en la zona en los últimos días.

Sin embargo, pocas horas después una fuerte tormenta comenzó a azotar la costa noreste de Estados Unidos, dificultando durante todo el día la actividad en Nueva York, donde se prevé que a lo largo del día se acumulen entre 10 y 20 centímetros.