Los surcoreanos comenzaron a votar hoy para elegir a sus representantes locales en unos comicios marcados por el reciente hundimiento del ferry Sewol, que dejó más de 300 víctimas, y que suponen una dura prueba para el Gobierno, muy criticado por su gestión de la tragedia.

Los más de 13,600 colegios electorales del país abrieron sus puertas a las 6:00 hora local (21:00 GMT del martes), mientras los analistas esperan que se registre un fuerte aumento de la participación con respecto a las últimas locales de 2010, donde votó el 54.5 del electorado.

Además, la mayoría de los expertos creen que los electores podrían castigar duramente en las urnas al partido gobernante Saenuri de la presidenta Park Geun-hye por la mala gestión del naufragio del Sewol por parte del Ejecutivo.

Un total de 17 gobernadores de provincias y alcaldes de ciudades metropolitanas de este país de 50 millones de habitantes serán elegidos en las primeras elecciones que se celebran en dos años en el país asiático.

Los comicios llegan en un momento en el que Corea del Sur empieza a salir de un largo estado de conmoción tras el naufragio que el pasado 16 de abril costó la vida a 304 personas, la mayoría estudiantes de 16 y 17 años.

Familiares de las víctimas han acusado al Ejecutivo de reaccionar tarde y mal al naufragio y no dedicar los suficientes esfuerzos a salvar vidas, lo que ha llevado a la presidenta Park Geun-hye a pedir disculpas públicamente en varias ocasiones e iniciar fuertes reformas en materia de seguridad.

Park, que hasta abril gozaba de índices de aprobación entre los ciudadanos por encima del 60 por ciento, ha visto caer su popularidad hasta el 40 por ciento según las encuestas publicadas las pasadas semanas.

El conservador Saenuri de Park ha hecho campaña prometiendo reforzar la seguridad y la gestión de desastres, mientras que la oposición ha clamado por un duro castigo en las urnas para el bloque gobernante y ha abogado por una serie de reformas para evitar que se repitan tragedias como la del Sewol.

El campo de batalla más disputado será la capital, Seúl, donde el actual alcalde Park Won-soon, que pertenece al partido progresista opositor Nueva Alianza Política por la Democracia (NAPD), parte como claro favorito a la reelección frente al veterano político conservador Chung Mong-joon.

La alcaldía de Seúl se considera un cargo que puede servir de antesala para aspirar a la presidencia de Corea del Sur.