La Policía tailandesa detuvo a tres trabajadores birmanos en la isla de Koh Tao, en el golfo de Tailandia, acusados de asesinar a una pareja de jóvenes británicos a mediados de septiembre, según fuentes oficiales citadas hoy por medios locales.

Las muestras de ADN de los arrestados concuerdan con los restos de semen encontrados en la fémina, confirmó la policía según el portal del diario ‘The Nation’.

Previamente, al menos uno de los detenidos confesó a las autoridades durante el interrogatorio ser el autor de la muerte de los viajeros, dijo el subdirector de la Policía Nacional, Chakthip Chaichinda, publica el diario ‘Bangkok Post’.

El presunto autor, identificado como Cho de entre 25 y 27 años, fue detenido en el puerto de Surat Thani la mañana del jueves tras abandonar la Koh Tao la noche anterior.

El sospechoso fue llevado a la comisaría donde confesó tras cinco horas de interrogatorio.

La declaración tomada al detenido implica a los otros dos birmanos en el asesinato, que fueron arrestados en la isla tailandesa.

No obstante, uno de los birmanos alegó que abandonó el lugar de la violación y asesinato antes de que los delitos se produjeran.

Las autoridades procedieron la mañana del viernes a la reconstrucción de los hechos con los dos presuntos asesinos, que fueron procesados formalmente por el tribunal provincial.

Por otra parte, una segunda fuente declaró al ‘Bangkok Post’ que Cho admitió haber sido grabado por las cámaras de seguridad, pero insistió en que no tenía nada que ver con la muerte de los británicos.

Una taxista de la isla denunció el miércoles intimidación policial por haberle ofrecido una importante suma de dinero por falsos testimonios sobre los asesinatos, según el diario ‘The Nation’.

La Policía tailandesa ha estado bajo presión desde que la mañana del día 15 de septiembre se descubrieran los cuerpos sin vida de una mujer de 23 años y un hombre de 24 semidesnudos en una rocosa playa de Koh Tao con señales de haber recibido golpes mortales.

Los jóvenes habían sido asesinados a golpes con una azada y en el cuerpo de ella encontraron restos de esperma de dos personas.

La policía tailandesa acusa frecuentemente a inmigrantes birmanos y camboyanos de los crímenes ocurridos en su territorio.