Tiene 29 años, y luego de sufrir de fuertes dolores de cabeza por meses, que la debilitaban al punto de no poder llevar sus actividades cotidianas con normalidad, visitó al medico. En abril de 2014, Britanny Maynard supo que padece de glioblastoma, un cáncer cerebral agresivo que en cuestión de meses ocupó casi todo un hemisferio de su cerebro.

En estos últimos meses, Brittany aprovechó para demostrar todo el amor a sus seres queridos y viajar a los lugares que siempre quiso ver. La semana pasada completó su lista de deseos con la visita al Gran Cañón. Aunque disfrutó de la vista espectacular, sufrió una de las peores convulsiones desde que fue diagnosticada, además de los usuales dolores de cabeza y cuello.

Según le explicaron los galenos, no duraría más de 3 años con la enfermedad y su muerte sería dolorosa. Fue entonces que decidió mudarse de California a Oregón con su familia y esposo para optar por el suicidio asistido. Su deceso está programado para este 1 de noviembre, a dos días del cumpleaños de su esposo, según reseñara el USA Today.

La joven decidió, además, convertirse en este corto tiempo en la cara de la organización sin fines de lucro, Compassion and Choices (compasión y decisiones), que lleva más de 30 años ofreciendo orientación gratuita y apoyo a familiares de personas con enfermedades terminales.

En un vídeo publicado para la organización, tanto Maynard como su familia destacaron la necesidad de morir con dignidad y el alivio que les produce saber que la joven no morirá con dolor entre las frías paredes de un hospital, sino en la tranquilidad del hogar rodeado de seres queridos. ‘Mi sueño es que cualquier americano con una enfermedad terminal pueda acceder a la opción de morir bajo sus propios términos con dignidad’, afirmó Maynard en su blog.