El número de reclusos ejecutados en EE.UU. cayó a un mínimo histórico de 35 durante 2014, el número más bajo de ajusticiamientos desde hace 20 años, según el informe anual publicado hoy jueves por el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.

Las 72 condenas a muerte de este año también constituyen la cifra más baja desde hace 40 años, indicó esta organización con sede en Washington, que no adopta una postura pública sobre si la pena de muerte debería ser abolida o no.

Con respecto a las ejecuciones, la organización apunta que en 2014 las condenas a muerte descendieron un 10 por ciento con respecto a 2013, pasando de 39 a 35.

El 80 por ciento de los ajusticiamientos se concentraron en tres estados: Texas, donde se efectuaron 10 ejecuciones; Misuri, con otras 10, y Florida, con 8.

A vista de estos datos, la organización destaca que el número de estados que ha aplicado la pena de muerte es el más bajo en 25 años, pues en 2014 solo 7 estados la adoptaron frente a los 20 que la llevaban a cabo en 1999.

En lo que se refiere a las sentencias, el Centro de Información sobre la Pena de Muerte destaca que su cifra ha descendido a los niveles más bajos desde 1974.

En 2014, se han dictado 72 sentencias que condenan a los acusados a sufrir la pena de muerte, 7 veces menos que en 2013 y un 77 por ciento menos que en 1996, cuando 315 sentencias condenatorias fueron emitidas.

Este es el cuarto año consecutivo en el que se producen menos de 100 sentencias, una barrera que siempre fue superada entre 1974 y 2010.

El informe detalla que los experimentos sobre inyecciones letales en Estados Unidos continuó en 2014 y que las primeras cuatro ejecuciones fueron llevadas a cabo con diferentes combinaciones de drogas.

Al menos tres de estas ejecuciones fueron ‘manejadas de forma incorrecta’ y los prisioneros se quedaron sin aire o tuvieron que luchar por vivir ‘durante un tiempo prolongado’, según este informe, que añade que para 2015 ya hay 30 ejecuciones planificadas.