Los agricultores de la República Dominicana expresaron hoy su temor ante las consecuencias en sus producciones de la sequía que afecta al país, una de las peores de los últimos 20 años por la falta de lluvias.

El presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Agricultores del Noroeste de República Dominicana, Juan Canela, indicó a Efe que la situación en el noroeste del país es ‘grave’.

‘No hay agua para nuestra siembra’, se lamentó el productor.

Expertos y autoridades han aseverado que los niveles de los embalses, que suplen agua para el consumo humano, para la agricultura y la generación de electricidad, se encuentran en niveles críticos de producción.

En ese sentido Juan García, un pequeño productor de arroz de la provincia de Montecristi, también en el noroeste, declaró a Efe que los agricultores riegan sus cultivos con el agua suministrada desde la hidroeléctrica Tavera-Bao, en la provincia de Santiago (norte), que según distintas informaciones ‘está casi seca’.

‘No nos están mandando agua suficiente para regar nuestros cultivos, a veces llegan ‘chorritos’ (pequeñas cantidades) de agua y a los pocos minutos (la) suspenden. Es difícil’, sostuvo.

La semana pasada el Observatorio Nacional del Agua de la República Dominicana acordó restringir ‘aún más’ el uso de agua para el riego agrícola, debido a las situaciones ‘críticas’ de las presas del país.

La entidad afirmó que la situación es de ‘emergencia’ y que se precisa de la ‘comprensión’ de los agricultores ya que lo primero es atender a la ciudadanía.

Ante la ‘importante’ sequía que afecta al país debido a la falta de lluvia que viene arrastrando desde 2014, el director del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillados (Inapa), Alberto Holguín, pidió hoy a la población tomar ‘las precauciones necesarias’ para ahorrar el líquido.

En el país se pierde un 60 % de agua debido a las averías y el mal uso en los hogares, advirtió.

Según la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd), en la capital dominicana se consumen 425 litros de agua por persona cada día, una cifra ‘alarmante’ que refleja que ‘no hay cultura de ahorro en la población’.