El embajador de EE.UU. en República Dominicana, James Brewster, expresó hoy su confianza de que se están respetando los derechos humanos de los inmigrantes tras el inicio del proceso para la deportación de aquellos extranjeros que se encuentran en situación irregular en el país caribeño.

Tras finalizar el pasado 17 de junio el plazo para acogerse al Plan de Regularización de Extranjeros, la Dirección de Migración y la Policía dominicanas iniciaron el viernes el proceso que dará lugar a la deportación de quienes se encuentran en situación irregular en el país, al realizar las primeras detenciones de inmigrantes indocumentados para trasladarlos a centros de acogida.

‘Entendemos que la intención del plan es adecuada y tiene el propósito de hacer lo correcto’, aseguró el diplomático durante el acto inaugural de la jornada social de asistencia médica por parte de personal del buque hospital estadounidense USNS Comfort.

Brewster señaló que ‘Estados Unidos está aquí tanto para dar asistencia en el proceso’, como para asegurarse ‘de que las personas que tienen derecho a estar en territorio dominicano no sean deportadas’.

Además, manifestó su aprecio por ‘la transparencia del Gobierno del presidente dominicano, Danilo Medina, así como la continua comunicación’ que tienen con el Ejecutivo y con el Departamento de Inmigración para asegurarse ‘de que se garantizan los derechos humanos de las personas involucradas en este proceso’.

‘Sabemos que el pueblo dominicano es un pueblo amable y que entiende que las personas migran para dar una mejor calidad de vida a sus familias’, agregó.

El viernes, el portavoz adjunto del departamento de Estado, Mark Toner, indicó que EE.UU. ‘es consciente’ de la decisión tomada por la República Dominicana de iniciar la deportación de personas ‘que se considera que se encuentran en el país de forma ilegal’.

‘Al mismo tiempo, urgimos a la República Dominicana a que evite deportaciones masivas y a que lleve a cabo las deportaciones de manera transparente con total respeto a los derechos humanos’, añadió Toner.

El Plan de Regularización para Extranjeros, calificado como el ‘más ambicioso’ en materia migratoria en el país y cuyo plazo para acogerse se cumplió el pasado 17 de junio, se puso en marcha junto a la Ley especial de Naturalización, tras una polémica sentencia del Tribunal Constitucional que establece los parámetros para adquirir la nacionalidad.

Sin embargo, Gobiernos de la región, organismos internacionales y ONG han expresado su preocupación por que se produzcan deportaciones masivas, que arrastren a personas nacidas en el país de padres extranjeros indocumentados, lo que ha sido rechazado por el Ejecutivo nacional en varias ocasiones.

Por otra parte, Brewster señaló que el operativo sanitario que va a desarrollar el personal del buque hospital, constituye ‘una importante muestra de la colaboración entre ambos países en temas humanitarios’.

El buque hospital está en el país desde el viernes y hasta el 23 de agosto para dar asistencia médica a miles de dominicanos en situación de necesidad.