El legislador republicano por Wisconsin Paul Ryan anunció hoy que está dispuesto a presentarse como candidato a la presidencia de la Cámara Baja de EE.UU. pero solo bajo ciertas condiciones, entre ellas que reciba el apoyo unánime de los conservadores, incluida la facción más derechista.

Ryan, que lleva semanas siendo tanteado por varios dirigentes y legisladores de su partido para presentarse tras la renuncia por sorpresa del otrora gran favorito, Kevin McCarthy, se reunió hoy a puerta cerrada con sus colegas de bancada para trasladarles su posición.

‘Si los miembros están de acuerdo con sus peticiones y comparten su visión, y si él es un candidato de unidad, con el apoyo de todas las principales facciones, entonces ejercerá de presidente. Lo dará todo en el puesto’, indicó al término de la reunión el portavoz de Ryan, Brendan Buck.

‘Pero si no es una figura de unidad para el grupo, entonces no se presentará y estará contento de seguir ejerciendo de presidente del Comité Presupuestario (de la Cámara de Representantes)’, añadió el portavoz.

Ryan dio a los legisladores de margen hasta el viernes 23 de octubre para pronunciarse abiertamente sobre si apoyan o no su candidatura.

Las palabras de Ryan tuvieron un efecto inmediato entre sus correligionarios y varios congresistas se pronunciaron hoy mismo a favor de la candidatura del exaspirante a vicepresidente de EE.UU., entre ellos el representante por Utah Jason Chaffetz, quien también se había presentado como candidato, pero que aseguró que Ryan es ‘la persona adecuada en el momento adecuado’.

Kevin McCarthy, quien anunció su retirada de la contienda el pasado 8 de octubre, era el favorito del aparato del Partido Republicano y también del todavía presidente, John Boehner, quien le dio oficialmente su respaldo tras anunciar a finales de septiembre su intención de renunciar y abandonar el cargo el próximo 30 de octubre.

El legislador recibió duras críticas por unas polémicas declaraciones que hizo sobre el Comité Especial del Congreso para analizar el ataque de 2012 al consulado estadounidense en Bengasi (Libia), ya que insinuó que su objetivo es dañar la campaña de la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton.

En caso de que los republicanos no sean capaces de lograr un sustituto a tiempo, Boehner tendrá que continuar ocupando su cargo hasta que el pleno de la Cámara confirme a su sucesor.