Una llamada a la policía de Beverly Hills alertando sobre una supuesta alarma de coche activada y la queja de otro ciudadano por un aparente ‘ruido extraño’ desenmascaró la presencia de coquíes en el estado de California.

Según reseñó SCPR (Southern California Public Radio), a pesar de que los coquíes son una especie natal puertorriqueña, estos anfibios llegaron a lares californianos en plantas provenientes de Hawái, lo que trae a discusión la década de los 80’s, época en la cual expertos aseguran que fueron enviadas plantas desde tierra boricua que contenían estos animales.

Ante este escenario, y gracias a la falta de depredadores en el estado isleño, las poblaciones de coqueís se han visto en alzada, situación que ha colmado la paciencia de ciudadanos y expertos de Hawái.

‘No tenemos muchos insectos que canten u otras ranas. Las noches en los bosques de Hawái son muy tranquilas. Eso es con lo que la gente creció y a lo que estaban acostumbrados, y de repente con las densas poblaciones de estas ranas, la tranquilidad se hizo añicos’, expresó William Mautz, investigador de la Universidad de Hawái.

Este caso parece repetirse en el estado de California, donde Greg Pauly, curador de reptiles y anfibios en el Museo de Historia Natural de Los Ángeles, asegura que ‘se está volviendo loca la gente’, pero también estipula que a él ‘no es el ruido lo que me preocupa tanto como los posibles impactos de las ranas en el ecosistema’.

‘Se trata de lo parásitos y enfermedades y hongos que podría estar llevando con ellos y que podrían hacer de nuestra especie nativa de un problema. Esa es mi preocupación real’, continuó Pauly.

A pesar de esto, el experto parecía sentirse confiado, pues según mencionó: ‘la buena noticia es que estas ranas necesitan condiciones muy húmedas, y aquí en el sur de California tenemos un prolongado período de seco cada año’.

Al momento, se han encontrado tres poblaciones de estos anfibios en California, las cuales se adjudican a las ciudades de Torrance, Condado de Orange y San Diego.