La salud del expresidente George H.W. Bush (1989-1993) mejoró en las últimas horas, lo que permitió que el exmandatario, que permanecerá unos días más en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un centro medico de Houston (Texas), volviera a respirar sin asistencia.

Según informó hoy su jefe de gabinete, Jean Becker, Bush respira ahora correctamente por su cuenta, después de que los médicos decidieran esta mañana retirarle la intubación.

Becker desmintió las afirmaciones de diversos medios estadounidenses que anunciaron hoy que el exmandatario había salido de la UCI y subrayó que se espera que la abandone este fin de semana.

El presidente número 41 de Estados Unidos, de 92 años, fue ingresado el pasado fin de semana en el Hospital Metodista de Houston después de tener problemas al respirar, pero su situación empeoró hasta el punto de ser intervenido el miércoles para ‘proteger y limpiar sus vías respiratorias’, un procedimiento que requiere sedar al paciente.

Su mujer, Barbara Bush, que tiene 91 años, fue ingresada el miércoles en el mismo hospital por precaución después de experimentar un cuadro de fatiga y tos, aunque ayer aseguró sentirse ‘mucho mejor’ y está previsto que reciba el alta antes que su marido, según el mismo documento.

Uno de los hijos del matrimonio, el también exmandatario de Estados Unidos George W. Bush, que estuvo hoy presente en la investidura del nuevo presidente, Donald Trump, agradeció ayer a través de las redes sociales el apoyo recibido y aseguró que las oraciones pidiendo la recuperación de sus padres estaban surgiendo efecto.

Aunque en su 90 cumpleaños se lanzó en paracaídas para demostrar su vitalidad, el expresidente ha sido hospitalizado en diversas ocasiones durante los últimos años por diferentes motivos.

En julio de 2015, por ejemplo, se rompió una vértebra del cuello en una caída y en 2012 pasó las vacaciones navideñas en el mismo centro hospitalario, afectado por una bronquitis y una infección vírica que lo tuvieron ingresado mes y medio.