Con el argumento de que «hay que tratar con las personas que efectivamente gestionan el país», según el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.

NACIONES UNIDAS — Rusia se mostró este lunes favorable al reconocimiento de los talibanes como Gobierno oficial y legítimo de Afganistán con el argumento de que «hay que tratar con las personas que efectivamente gestionan el país», dijo el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.

En una rueda de prensa en la ONU, y en referencia a la cumbre que tuvo lugar este mismo lunes en Doha sobre Afganistán y a la que asistieron los talibanes tras haber boicoteado otras citas similares antes, Nebenzia dijo: «Te puede gustar o no, pero este movimiento está gobernando el país» desde su toma del poder hace casi tres años.

Nebenzia recordó que su país nunca cerró su embajada en Kabul, pero lo cierto es que retiró a su embajador y el reconocimiento formal aún no se ha producido, que es a grandes rasgos la misma actitud que tienen países como China, India, Pakistán, Turquía y Irán.

Todas estas naciones mantienen abiertas representaciones en la capital afgana pero sin nombrar a un embajador.

Nebenzia también reconoció que los talibanes deberían respetar los derechos humanos en general y de las mujeres en particular -que es el motivo que impide el reconocimiento internacional de su Gobierno-, «pero ese no es el caso actualmente, eso son los hechos y tenemos que aceptarlos. En estos momentos, debemos ser pragmáticos», insistió.

Sobre los derechos de las mujeres en Afganistán, añadió que su país «habla» con los talibanes, «pero ellos tienen sus propias ideas», que justifican aludiendo al islam, aunque -resaltó- esa religión no justifica de ningún modo la segregación de las mujeres y su exclusión de la educación.

Los talibanes han buscado el reconocimiento internacional desde que se hicieron con el poder en Kabul hace casi tres años, por lo que esta reunión era percibida por ellos como una «oportunidad crucial».

La secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, enfatizó en Doha que la celebración de esta cumbre entre Afganistán y buena parte de la comunidad internacional «no significa normalización ni reconocimiento» (de hecho, el asiento de Afganistán lo sigue ocupando un representante del Gobierno depuesto en 2021).