Pedro Capó no reniega de su pasado para alcanzar un sueño
Comer de la basura, vivir en apartamentos de transición para expresidiarios y experimentar con las drogas no representan un martirio para Pedro Capó, quien en entrevista (Dando Candela) detalló que ese fue su camino para llegar al sueño de dedicarse a la música.
Cuando era adolescente 'eramos como 15 chamaquitos que teníamos el punto a dos cuadras de la casa'. En ese entonces probó desde cocaína hasta extasis pero 'nunca olvide mi música como norte'.
'Luego me mudo a Nueva York sin nada, con 100 dólares tal vez, y aunque trabaje en restaurantes y siempre cargando la guitarra era demasiado', cuenta el cantante cuyo tema 'Calma' se encuentra entre los primeros de muchas listas.
Hasta Minessota fue a parar para continuar estudios en música, allí vivió en hogares de transición para exconfinados donde 'se me metían en el cuarto, robaban', pero nuevamente costear un hogar y estudiar fue imposible trabajando en restaurantes. Allí 'hasta de la basura comí', y cuando 'mi hermana supo y me mandó a buscar'.
De regreso a Nueva York, cuidó de su sobrino por tres años, consiguió trabajos nuevamente en servicio y hospitalidad hasta que meses despues pudo tener su propio lugar para vivir.
Nada en el camino fue tan duro como para alejarlo de su sueño: la música.