La representación legal de Anthonieska Avilés Cabrera no tendrá acceso a prueba que considera exculpatoria incluyendo vídeos y declaraciones juradas.
Rocío Revelles Ponce representa a Avilés Cabrera. (Juan Costa / NotiCel)
El juez Luis Navas de León resolvió mediante una resolución escrita que la defensa de Anthonieska Avilés Cabrera no tendrá acceso a prueba que incluye vídeos y declaraciones juradas al concluir que las mismas no son beneficiosas para la imputada por la muerte de Gabriela Nicole Pratts el pasado agosto.
La juez Cristina Córdova Ponce citó para hoy, miércoles, al Ministerio Público y a la representación legal de Avilés Cabrera para una vista de seguimiento en el Tribunal de Aibonito para establecer una fecha de la vista preliminar.
Los fiscales a cargo del caso, Silda Rubio Barreto y Orlando Velázquez Reyes, insisten que tienen en su poder unos vídeos, sin embargo, no representan prueba exculpatoria. Según han repetido, hay “cuatro sets de cámaras” que no captaron el incidente, sino unos espacios de tiempo del antes y después. De hecho, se supo que había una cámara en el lugar de los hechos, pero un agente confirmó que no grabó.
La defensa también sostiene que parte de la evidencia exculpatoria incluye los testimonios de otros sospechosos entrevistados por investigadores que hicieron declaraciones ante los medios. Navas de León determinó que Rocío Revelles Ponce, quien representa a Avilés Cabrera, tendrá a su disposición entrevistar al capitán Juan Bautista, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Aibonito, y, a su vez, al inspector Roberto Ramos, director del CIC de Bayamón.
“Este Tribunal no posee el contexto completo con relación a estas expresiones en los medios televisivos para determinar que son de carácter beneficioso o exculpatorio para la defensa, en definitiva, estos agentes deben ser puestos disponibles a la brevedad posible a la defensa para ser entrevistados”, reza la resolución del juez Navas de León.
La joven de 18 años y su madre Elvia Cabrera Rivera, de 40, fueron arrestadas como imputadas del crimen que ocurrió en el desvío Roberto Colón en Aibonito durante un altercado entre jóvenes tras el cierre de una fiesta de verano auspiciada por el municipio. Avilés Cabrera estuvo en el Hospital Psiquiátrico en Ponce hasta que se determinó que está apta para asistir a sus abogados en el proceso.
Cabrera Rivera tuvo su vista preliminar y la juez Marielem Padilla Cotto determinó que el Ministerio Público presentó suficiente evidencia para un juicio. La lectura de acusación fue el 4 de noviembre.
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