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2022: Año decisivo para Puerto Rico en Washington

Columna de Luis A. Miranda, estratega político, filántropo.

Independientemente de la fórmula política que uno apoye, el resultado de las elecciones del 2022 para el Congreso impactarán el futuro de Puerto Rico. Nos guste o no, la situación colonial crea unos lazos continuos entre Puerto Rico y los Estados Unidos. La metáfora de la Revolución Francesa aplica a esta relación - cuando el gobierno federal en Washington tose, a Puerto Rico le da un catarro, o peor aún, pulmonía.

En el cuatrenio del 2016 tuvimos a Trump en la Casa Banca y una mayoría republicana en el Congreso. Trump se la pasó desacreditando al liderato puertorriqueño y a Puerto Rico, y a obstaculizar los programas y presupuestos que por ley le pertenecían por su condición de “territorio incorporado” (“colonia”, en mi diccionario) y por la catástrofe del Huracán María. Pero el trabajo de muchos, incluyendo el de la diáspora boricua que favoreció al entonces candidato demócrata, y ahora presidente, Biden y a la elección de una mayoría demócrata en el Congreso, hemos visto que las ayudas, presupuestos y recursos federales destinados a Puerto Rico han comenzado a moverse y como debe ser, están llegando al archipiélago de Puerto Rico.

Hagamos inventario. La Ley Federal de Infraestructura y Empleos asignó $900 millones para la reparación de carreteras y autopistas, $225 millones para el reemplazo de puentes, $456 millones para mejoras a sistemas de transporación pública a nivel estatal durante los próximos cinco años, un mínimo de $100 millones para acceso al internet de alta velocidad en todo el país y $455 millones para mejoras a la infraestructura de acueductos. La legislación federal también asignó $102 millones para mejoras de infraestructura a los aeropuertos en los próximos cinco años, $13.6 millones para la creación de una red de estaciones para cargar carros eléctricos, más de $2 millones para programas relacionados al cambio clímatico, $12 millones para la protección contra ciberataques y fondos adicionales provenientes del fondo federal de $3.6 mil millones para el programa de climatización que reducirá los costos de energía para las familias.

Estemos claros: estos son beneficios que le corresponden a Puerto Rico por mandato de ley – no es mantengo. Estas inversiones que pelearon los demócratas con la oposición abierta de las huestes republicanas, están designadas para modernizar la infraestructura de Puerto Rico y generar empleos. Es un cambio drástico a la indiferencia, antipatía y los rollos de papel toalla que nos tiró Trump.

Si en las elecciones de término medio acá en los Estados Unidos, pautadas para el martes 8 de noviembre de 2022, los demócratas pierden el Congreso y gana una mayoría republicana, se le hará imposible al presidente Biden pasar piezas legislativas que sigan aportando a Puerto Rico. Aunque los puertorriqueños residentes en la isla no pueden votar en esta elección, es importante que conozcan sobre este proceso que impacta su futuro y el de sus familias. Informen a sus parientes y amigos en los Estados Unidos que en efecto pueden votar, sobre la urgencia de elegir a candidados al Congreso que sean progresistas, amigos de Puerto Rico y demócratas. Si perdemos, y el poder del Congreso y Senado Federal se pasa a la mayoría republicana, en Puerto Rico se tendrán que acostumbrar a que nos tiren papel de toalla, y acá, a que nos den migajas.

Luis A. Miranda, Jr. es socio fundador de The MirRam Group y presidente de Latino Victory Fund