Quedan muchas interrogantes de aquellas que se quedaron sin contestar el pasado 2 de marzo, pero la boricua ya se enfila a una peligrosa revancha con la irlandesa Katie Taylor la cual ya no será la pelea estelar.

La múltiple campeona del peso pluma Amanda Serrano se ha convertido en una gran embajadora de Puerto Rico ante el mundo en el boxeo profesional.

Su carisma, su sensibilidad y hasta cierto punto, su honestidad, le ha valido para ganarse a un público hambriento de una gran figura. Sin dudas se ha ganado todo ese derroche de cariño.

Pero ella también tiene un compromiso muy grande con su público para poder mantener, retener y continuar abonando ese respeto. Puerto Rico merece respuestas.

El pasado mes de marzo hubo muchas dudas y desinformación en relación a la cancelación de su combate en la Isla ante la alemana Nina Meinke.

Luego de la pelea de su promotor Jake Paul —quien se hace llamar ‘El Gallo de Dorado’—, Serrano no subió a combatir y entre lágrimas pidió excusas alegando problemas de visión. Según explicó en aquel momento, fue un químico que utilizó para fijarse las trenzas para la pelea, el que al mezclarse con sudor en una carrera matutina, le provocó una abrasión en la córnea y en las manos.

La Comisión de Boxeo de Puerto Rico se hizo responsable de la cancelación, Jake Paul anunció que todos los boletos serían reembolsados luego de liquidar sobre el ring a un literal ‘taxista’ y finalmente Serrano se fue a tratar su ojo en Nueva York.

Después de eso, no se habló más. Meinke recibió su bolsa completa sin pelear y en Puerto Rico el fanático se quedó vestido, alborotado y también muy enojado.

Un mes luego, Serrano ya estaba anunciando su revancha con la irlandesa Katie Taylor, la misma que la derrotó hace un par de años en la división de las 135 libras, y con quien ganó su primera bolsa millonaria. Vaya balde de agua fría para la afición boricua.

Pero si la pelea en 135 libras fue dura en el 2022, habrá que ver que se inventa el entrenador de Serrano, Jordan Maldonado, para esta revancha que será tres divisiones más arriba de la división pluma. Así como lo oye. Taylor es campeona absoluta del peso superligero (140 libras). Serrano necesitará buena masa muscular para medirse a Taylor en dos meses.

Taylor y Serrano pelearán el 20 de julio en el estadio de Arlington en Texas. En el mismo que una vez recibió a Tito Trinidad y a Oscar de la Hoya para la promoción de la Pelea del Milenio un septiembre 18 de 1999.

Pero esta vez, Taylor y Serrano no serán el evento principal. ‘El Gallo’, que tiene más pinta de ‘Gallito Ramírez’, en mi opinión, parece haber logrado lo que tanto quería: robarse los reflectores utilizando a la boricua de carne de cañón. Por eso es que la respuestas que dieron hace unos meses, hoy siembran -con este nuevo panorama- serias dudas de sí realmente se trató de una cancelación por razón legítima.

Y me dirán que es una postura equivocada, pero Paul, un influencer con millones de seguidores y que ha venido practicando el boxeo como pasatiempo, lo que necesitaba era «arrimarse a un buen árbol» para que le cobijara una buena sombra.

Lo que ocurrió el 2 de marzo en el Coliseo de Puerto Rico, ese asunto interno que hizo que 16 mil almas abuchearan al unísono y que incluso los obligó a traer a Trinidad al ring para poner la paz, solo ellos lo saben. Hoy, no creo que hayan dicho la verdad. Con mucho respeto, tengo mis dudas.

Ahora vemos como Paul le ha vendido al mundo que será la pelea principal ante un viejo Mike Tyson. Una pelea que es sencillamente una atracción circense para los influidos por él a través de sus redes. Es un acto bochornoso para los que realmente aprecian el boxeo, y ahí se la doy a Oscar de la Hoya que recientemente también lo criticó.

Paul, que lo único de boricua que tiene es el terreno y la propiedad que compró en Dorado por $15 millones, se ha movido de forma sigilosa. Ha sido muy astuto. Le ha traído buen dinero a Amanda, pero también pienso que le ha tomado el pelo.

Es el tipo de personalidad que de seguro le habrá dicho a muchos amigos del ‘mainland’ de como venir a la Isla y aprovecharse de una alicaída economía mediante la Ley 22 que hoy lo cobija.

Lamentablemente, tampoco hemos visto a una prensa preguntar más allá de la condición de la atleta. La juventud de muchos, no ha sido un ‘divino tesoro’ en este menester.

Así las cosas, quedan muchas interrogantes, de aquellas que se quedaron sin contestar el pasado 2 de marzo, porque Serrano ni acudió a la rueda de prensa después de una semana en donde hasta le dedicaron dos murales.

No hay nada en contra de la pelea de Taylor, aunque les garantizo que la nuestra la tiene bien empinada. Pero es imperante, pese a esto, la honestidad de Paul y Serrano ante un público que posiblemente, si se vuelven a presentar aquí, no los apoyará.

Dicho sea de paso, Puerto Rico tampoco está incluido en la gira promocional de ese combate. Serrano y Taylor solo se presentarán en Texas y Nueva York.