Ismael Betancourt Lebrón, quien coronó una larga carrera en el servicio público alcanzando la posición de superintendente bajo la Administración Hernández Colón, falleció hoy a los 83 años.

Betancourt nació en San Sebastián el 27 de julio de 1930, y desde muy temprano ingresó al servicio público en el recién instaurado Estado Libre Asociado. Fue fiscal en Bayamón, fiscal de distrito en San Juan, y superintendente, esto último entre los años 1989 y 1992, durante la gobernación de Rafael Hernández Colón.

Le sobreviven dos hermanos, Jaime y Jesús, así como tres hijas: Ivette, María (casada con Rafael del Valle), y Wanda (casada con Héctor González). También, siete nietos: Wilfredo, Ismael, Desiré, Alexandra, Ignacio, Alejandro y Andrés.

Una de sus últimas intervenciones fue en el documental ‘Aquel rebaño azul’, producido por la Comisión de Derechos Civiles y que expone el tema de la corrupción y los abusos policiales desde una perspectiva histórica.

Al discutir ejemplos de exceso policiaco como el desalojo de los habitantes de Villa Sin Miedo a principios de la década del 80, Betancourt admitió que en casos como esos la Policía pudo haber actuado basada en prejuicios.

‘Es brutalidad (policiaca) porque tú estás utilizando el poder del Estado, la fuerza implícita en tu posesión de un arma de fuego y un pedazo de madera, o rotén, o como se llame, para infundir miedo, no respeto, sino temor’, opinó en referencia de lo que constituye brutalidad policaca.

‘La Policía de aquella época era el amigo de la gente, tú sabes, se ganaba la confianza del público y la gente lo respaldaba muchísimo, ahora no lo respaldan tanto’, opinó en referencia a la diferencia entre la relación del policía con la gente en los comienzos de su carrera, y la relación actual.

‘Un caso de súper brutalidad policiaca’, fue como calificó en ese mismo documental el incidente histórico de la Masacre de Ponce. Betancourt también defendió que al Colegio de Justicia Criminal de la Policía se le dé más independencia y profesionalismo, algo que contrasta proyectos radicados en esta sesión legislativa dirigidos a pasar el adiestramiento de los cadetes a manos de instituciones educativas privadas.

‘Con profunda tristeza lamentamos la muerte del exsuperintendente (Betancourt). Tuve la oportunidad de trabajar durante su labor como jefe policiaco y reconocemos su gran compromiso con la seguridad del país. Nos unimos al dolor que embarga a su esposa e hijas, y pedimos al Todopoderoso que les dé las fuerzas que necesitan para sobrellevar su pérdida’, reaccionó esta noche el superintendente José Caldero.

Por su parte, el gobernador Alejandro García Padilla, expresó en comunicación escrita que,’Hoy nos unimos a la pena que embarga a la familia y amistades del exsuperintendente de la Policía, Ismael Betancourt Lebrón, ante su deceso. Betancourt Lebrón, además de ser un excelente servidor público, se distinguió por su incansable lucha en contra de los abusos y atropellos en todos los sectores de la sociedad puertorriqueña. Wilma y yo nos unimos en oración por su descanso eterno y le enviamos el más cálido abrazo a sus seres queridos.’

Una misa en honor a Betancourt Lebrón se celebrará el próximo martes, a las 10:00 a. m., en la iglesia de la urbanización Millaville, en Guaynabo