Una opinión del Tribunal Apelativo de Estados Unidos en Boston en el 2016 confirmó la opinión del Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico en el que los supervisores no podrían tener represalias y castigar a oficiales de la Policía por no participar de acciones cristianas.

Así lo dio a conocer la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) el 19 de julio de 2016, luego que se llevara a cabo un pleito legal por dicho asunto. Sin embargo, hoy el sargento de la Policía Salvador Padilla Fuentes reclama todo lo contrario y es su derecho a rezar en su área de trabajo.

Tras la controversia que se ha suscitado en el Departamento de la Policía de Puerto, sobre si los policías podrán rezar o no en los precintos, la superintendente de dicha agencia Michelle Hernández de Farley informó que está analizando el caso y que espera una opinión del licenciado de la Comisión de Derechos Civiles Ever Padilla para tomar una decisión sobre dicho asunto.

‘Aquí la comunicación es bien clara , aquí no estamos diciendo que usted no puede rezar en un cuartel, aquí lo que estamos diciendo es que usted si ora o tiene convicciones religiosas es una cosa personal, y si usted como persona, en su patrulla quiere personarse antes de encender el motor, mientras sea una cosa individual, tremendo. Pero usted lo que no puede hacer es hacer una convocatoria de todos los que están presentes en el cuartel para que rodeen la patrulla y forzar a todo el mundo en el recinto a hacer un círculo para orar alrededor de la patrulla’ sostuvo la funcionaria.

La directriz emitida por el exsuperintendente, dice que ‘la política inconstitucional de la Policía de Puerto Rico está fundamentada en el trato igual y justo para todas las personas de conformidad con la Carta de Derechos de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Consecuentemente, se busca garantizar un ambiente laboral digno y libre de cualquier tipo de discrimen. Así las cosas, se prohíbe tenazmente al personal de nuestra agencia que discrimine contra cualquier empleado o ciudadano por razón de raza, color, etnia,nacionalidad, impedimento, sexo,nacimiento, origen o condición social, identidad de genero, orientación sexual, expresión de género, afiliación ideas políticas o ideología religiosa’.

Por su parte, la senadora Nayda Venegas, en una sesión del Senado criticó fuertemente la posición de la superintendente de la Policía por dejar en vigor la orden que emitió el exsuperintendente de la Policía José Luis Caldero Lópezal denunciar que la misma no es parte del Plan para Puerto Rico ni del Gobierno de Ricardo Rosselló Nevares.

Mariana Nogales,excandidata a la comisaría residente por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) y portavoz de humanistas seculares, dijo en NotiUno queVenegas debería buscar educación continua sobre los derechos civiles. Mientras endosó la postura de Hernández de Fraley.

Sobre este particular Hernández dijo que ‘ aquí hubo unas situaciones en años anteriores en que la Policía tuvo un sinnúmero de casos que se abrieron en la Comisión de Derechos Civiles por no respetar la ley de separación de Estado e Iglesia y por ende esos casos resultaron en que el exsuperintendente José Luis Caldero tuvo que emitir una directriz en la que podamos asegurarnos en nuestro diario vivir que hay una separación de Iglesia y Estado, eso es todo’.

Asimismo, Hernández explicó que las directrices emitidas por Caldero López continuarán vigentes hasta que decida si derogará las mismas o no, pero para ello aún continúa en la espera de la opinión de la Comisión de Derechos Civiles.