La líder comunitaria Mari Cruz indicó el lunes que la masacre ocurrida el domingo por la noche en Piñones pudo haber respondido a que una de las víctimas deseaba salir de alguna organización criminal.

Aunque subrayó que sólo es una hipótesis, la activista destacó que lo ocurrido pudo haber sido ‘un mensaje trágico para Taller Salud’.

‘Si uno de ellos estaba intentando salir de la criminalidad, pudo ser un mensaje a Taller Salud’, indicó en entrevista para WKAQ y añadió que es un ángulo que la Policía debe investigar.

Cruz, quien también participó en una entrevista para Radio Isla, dijo que el ángulo de que la masacre fue en represalia por promover un evento que pretende sacar a individuos criminales de las calles de Loíza debe ser investigado por la Policía.

‘Yo quisiera saber más. Las llamadas que hice anoche o me hicieron, la gente no me pudo decir detalles. Por lo poco que pude percibir, yo la Policía investigo las motivaciones’, indicó.

En ambas entrevistas Cruz sostuvo que la actividad no contó con mucha presencia de la Policía, pero estas expresiones fueron descartadas por el coronel Orlando Rivera quien sostuvo que a unos 100 pies de distancia de donde ocurrieron los hechos había al menos dos agentes, quienes fueron los primeros en llegar a la escena.

El uniformado señaló que, hasta el momento, la investigación de la Policía apunta a que la masacre ocurre después de que las víctimas tuvieran una discusión con los asesinos. No se tienen detalles sobre qué discutían como tampoco se han identificado sospechosos.

Rivera destacó que dos de las víctimas tenían consigo armas de fuego, incluyendo al organizador de la Bicicletada por la Paz, identificado como Carlos Javier Verdejo.

Cruz indicó que líderes de la Corporación Piñones se Integra (COPI) convocaron a una reunión para hoy a las 6:00 p.m. en la que invitan al superintendente de la Policía, Héctor Pesquera, y a todo componente gubernamental pertinente para buscra soluciones a la precaria situación.

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