La grabación se ha hecho viral en las redes sociales

Una grabación en la que el guardia correccional Pedro Montes Collazo explica por qué asesinó a dos de las tres personas que tiroteó la semana pasada se ha hecho viral en las redes sociales y en ella se le escucha decir que de ninguna manera pasará el resto de su vida en la cárcel.

“El error hay que pagarlo. Yo sé cuál es mi error y tengo que cuadrar par de cosas. Mi problema no tiene solución”, dijo Montes Collazo en una conversación con una compañera de trabajo, quien la grabó y la publicó.

“Yo no voy a estar preso toda la vida mía. ¿Tú crees que Pedro Montes va a estar allí de preso toda la vida?”, cuestionó.

El miércoles pasado por la noche, Montes Collazo primero le disparó a una mujer en Santa Isabel, identificada como Marilyn Reyes Ayala, quien era trabajadora social en la cárcel de Guayama. El asesinato se ejecutó en los predios de un restaurante -identificado como El Platanal-

El guardia penal entonces regresó a su trabajo en la cárcel de Guayama donde asesinó a su compañero de trabajo Alvin Rafael Sugrañes Lebrón, de 37 años.

Ese asesinato fue reportado frente al anexo 500 de la cárcel regional de Guayama a las 8:30 de la noche de ayer.

Luego se marchó y asesinó, a eso de las 9:30 pm, a otra mujer en Patillas, identificada como Jaimette Sánchez Ledee, a quien le realizó varios disparos en su residencia, en la urbanización Valles de Providencia.

Según lo que Montes Collazo explicó a su compañera en la grabación, no pudo soportar la situación emocional en cuanto a su relación sentimental con Reyes Ayala.

“Hace tiempo que yo me quería quitar de ella… (ella se pasaba) hostigándome, pero como la política va por encima de… a mí me desarmaron. Yo tuve que decir que era un malentendido pa’ que me armaran. Pero ella dijo que yo tenía que atenderla 24/7 o si no me iba a formar un revolú y me iban a volver a desarmar”, explicó.

“¿Tú sabes cuál era el problema? Alvin Sugrañes, el puerco ese, cuando rompen la Unidad, a él lo mandan pa la 500. Él era el que sateaba con ella, le decía que era una mujer buena… si se acostaron o no, me importa un comino. Pero ella me reclamó cosas de la Unidad, cosas que nadie sabía. Nadie sabia que yo había hecho esas cosas más que los que estaban en la Unidad. Y cuando me voy, a Sugrañes le mandaba mensajes (como) “espera que él se vaya para hablar contigo”. Se lo digo y me lo niega. Cuando lo confronté con las pruebas, baja la cabeza y me dice: ‘yo fallé pero yo no dije nada malo’. Y yo le dije. ‘Mira yo no te quiero hacer daño a ti ni a tu familia. Yo quiero que tu vayas y digas que ella me está jodiendo la vida pa’ yo quitarme’. (Y me contestó) ‘ah yo no puedo hacer eso. Pues yo seguí jodío y sigo jodío”, contó Montes Collazo.

“Yo no iba a vivir toda la vida sometido. Lamentablemente yo sé que ella me iba a joder la vida y (yo tenía que) ser político… Yo tenía que esperar que los PNP perdieran, pero Alvin, el que que la estaba protegiendo, es popular y si ganaban los populares eso le iba a ayudar”, manifestó.

“Yo viví mi vida de una manera. Esa mujer me robó mi felicidad. Y voy a ser feliz a mi manera. No voy a estar de preso”, dijo Montes Collazo antes de que la llamada con su compañera de trabajo se cortara.

El pasado viernes, cuando la Policía lo tenía rodeado en un sector boscoso entre Maunabo y Patillas, Montes Collazo había negociado entregarse sin resistencia, pero poco antes de que lo arrestaran, se suicidó.

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