Los fiscales de Integridad Pública del Departamento de Justicia federal que tienen a las puertas de la cárcel al contratista Juan Bravo y al exsenador Hector Martínez se opusieron anoche a que el juez federal Francisco Besosa les conceda hoy quedarse en libertad bajo fianza mientras dure su apelación.

Bravo y Martínez escucharán esta mañana de parte de Besosa cuál será su sentencia por los delitos de corrupción por los que fueron convictos hace casi un año. Besosa tiene una recomendación de los fiscales para que le imponga a ambos una pena con agravantes mayor a los 10 años que se dispone para el delito. En el caso del exsenador la recomendación es de entre 15 y 19 años, mientras que en el caso de Bravo la recomendación es de entre 12 y 15 años.

Y también tiene una petición para que les ordene comenzar a cumplir la pena de inmediato. Es decir, para que entren libres por la puerta de al frente, y salgan presos por la puerta de atrás hoy mismo.

La defensa de ambos ha solicitado que la pena no incluya cárcel y, si la incluye, que se les permita estar en libertad bajo fianza mientras el Primer Circuito de Apelaciones atiende sus solicitudes de revocación de convicción porque, según los abogados, esas apelaciones podrían tener éxito.

Pero en un documento radicado anoche por el fiscal Peter Koski, Justicia federal le está indicando al juez que para que se conceda fianza en apelación tiene que haber una controversia que genuinamente tenga posibilidades de fallarse a favor de los convictos, lo que, para los fiscales, no se cumple en este caso.

Para la fiscalía, no se puede decir que un argumento tiene la posibilidad de ganarse en apelación si no está bien fundamentado en la ley, lo cual entienden que es el caso con los argumentos que han hecho los abogados de defensa hasta ahora, y que no han tenido éxito con el juez Besosa.