El exsecretario del Departamento de Justicia, Luis Sánchez Betances, acusó a la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), de presentar una querella infundada, difamatoria y discriminatoria en su contra, por los hechos relacionados al arresto de su amigo y exsocio, el licenciado Jaime Sifre Rodríguez, por conducir en estado de embriaguez.

En la contestación a la querella de la OEG, Sánchez Betances, por conducto de su representación legal, alega que en la querella no se sustenta la violación a la Ley de Ética ni a los reglamentos de dicha dependencia, por lo que debe ser desestimada con perjuicio. Además, plantea que no se justifica que le impongan ninguna multa.

De hecho, en el documento reseñado por Noticias 24/7, se plantea que aunque Sánchez Betances reconoce que acudió la noche del 6 de diciembre a Hato Rey en su vehículo oficial con sus escoltas tras recibir una llamada de Sifre Rodríguez, asegura que su presencia allí no era con el fin de influenciar en favor de su amigo ni exigía trato especial aprovechándose de su posición.

Según Sánchez Betances, su presencia allí era con el fin de hacerse a cargo del vehículo de Sifre Rodríguez y verificar que este estuviera bien.

El extitular de Justicia, afirma que fue el sargento Luis Rodríguez Hernández, ‘quien sin razón o provocación alguna, desplegó una conducta contraria a lo que debe ser el comportamiento de un oficial de la Policía de Puerto Rico, totalmente irrespetuosa para con unos ciudadanos. La conducta del sargento Rodríguez Hernández fue empeorando, sin justificación de clase alguna, al punto de amenazar al Querellado y a su escolta que los iba a arrestar a ambos por obstrucción de la justicia’.

Este señala que dado el comportamiento que tenía Rodríguez Hernández contra él y sus escoltas, se personó al cuartel para querellarse, por lo que solicitó el nombres y número de placa del sargento. En ese cuartel también habría sido llevado Sifre Rodríguez.

‘Se alega afirmativamente, que, dada la negativa del sargento Rodríguez Hernández a proveer su nombre y número de placa, el Querellado solicitó en el Cuartel dicha información, preguntando retóricamente si era necesario llamar a (James) Tuller para obtenerla. La información fue entonces provista por la persona que atendió al Querellado en el Cuartel’, se detalla.

Sánchez Betances, quien renunció a su cargo el pasado 11 de diciembre en medio de la controversia, negó en dicho escrito que hubiera exigido hablar con un oficial de alto rango para denunciar la presunta conducta de Rodríguez Hernández.