La exsecretaria de la Gobernación, Ingrid Vila Biaggi, quien renunció a su puesto en octubre del año pasado por diferencias en torno al modelo de gobernanza pública, habló con fuerza el miercoles sobre un asunto que le toca muy de cerca: el machismo institucional y la desigualdad de genero, que a su juicio, ha sido la razón de la debacle económica de Puerto Rico.

‘Quiero que todos y todas se quiten de la mente que la fortaleza que se necesita para emprender y tener éxito, viene de la testosterona’, dijo Vila durante el panel de ‘Mujeres empresarias puertorriqueñas’, convocada por la Universidad de Puerto Rico (UPR). La audiencia, primordialmente jóvenes, reaccionó entre risas.

La ingeniera urgió a la transformación del país en materia de la igualdad de las mujeres, dado a que en Puerto Rico este tema no ha tenido tanta resonancia como en otros lugares del mundo. Las instituciones públicas y privadas siguen siendo dominadas por los hombres. ‘Emplear y brindarle oportunidad a las mujeres no es una obra de caridad… Estamos ignorando oportunidades obvias de crecimiento’, mencionó Vila, al reseñar que estudios de las compañías Fortune 500 demuestran que las empresas que promueven el crecimiento profesional de la mujer, logran ganancias que superan la media en todos los casos.

El sector público, que dicta la calidad de vida de la ciudadanía a través de su política pública, también necesita representación femenina, resaltó. Otros estudios han reseñado que los países con mayor presencia de mujeres en posiciones políticas son menos propensos a la corrupción, según Vila Biaggi, porque ‘las mujeres tienen mayor conciencia pública y mayor reconocimiento de las responsabilidades del cargo que ocupan’.

Lamentó, sin embargo, que se evalúe la ejecutoria de la única mujer gobernadora de Puerto Rico, Sila María Calderón, en términos de género, como si ella representara a todas las mujeres por igual. ‘Y qué de los gobernadores varones electos en las últimas décadas, responsables de la debacle social y económica que enfrentamos?’, cuestionó.

‘Los retos no necesitan fuerza bruta. Necesitan de la fortaleza que emana de la capacidad de escuchar, de crear consensos y alianzas, de la compasión, de la creatividad y de buscar soluciones y salidas sustentables a largo plazo’, continuó la ingenierasobre la capacidad que tienen las mujeres líderes, pese a los numerosos escollos que representa la cultura machista.

Las palabras de Vila Biaggi se asemejan a aquellas utilizadas para justificar su renuncia en septiembre pasado cuando determinó que había hecho todo lo que podía dentro de sus límites. En ese entonces dijo mediante comunicación escrita: ‘Para alcanzar la meta de un mejor Puerto Rico, se requiere mucho más que responsabilidad fiscal y un gobierno dirigido a la gente. Requiere, como he dicho en tantas ocasiones, que todos apoyemos y asumamos la responsabilidad que nos toca para cambiar radicalmente las estructuras de gobernanza en Puerto Rico’.

Ante los rumores de que la renuncia se debía a discordias internas, el gobernador Alejandro García Padilla minimizó el asunto: ‘es un trabajo extenuante. Ingrid es una joven y esposa’. Este punto fue uno de los que rebatió la ingeniera durante el panel, al exigir políticas públicas que le permitan a la mujer trabajar y tener una familia, sin que implique un obstáculo a sus aspiraciones profesionales. ‘Esto (de negar posiciones altas a las mujeres) lo hacen bajo nociones puramente machistas de que si somos madre, no podemos quedarnos hasta las 12 de la noche trabajando… pero si alguien tiene que estar hasta la medianoche para completar su trabajo, asumiendo que está bien distribuido, no debe ser catalogado como ineficiente, mal organizado?’, preguntó a su audiencia.

Entonces, contestó: ‘La cultura empresarial premia al ultimo que apague la luz, no al que haga el trabajo más eficiente… En esta cultura la mujer tiene todas las de perder, pero esta es la cultura empresarial con la que hay que romper’.

La exsecretaria recordó que las mujeres han sido el motor económico del país por mucho tiempo, alcanzando el 47% de la producción en la fuerza laboral, el 61% de la matrícula en las universidades y más del 60% del liderato de las organizaciones sin fines de lucro. Pese a los avances que se han conseguido en esta lucha histórica, aún queda mucho por hacer, según Vila Biaggi, ya que, por ejemplo, solo una mujer forma parte de la alta jerarquía de la principal institución bancaria de Puerto Rico, aunque el 68% de sus empleados son mujeres.

‘No creen que es hora de que esa fuerza anónima se quite el velo, y reclame con confianza y convicción, el espacio que merece? No creen que el liderato masculino ha tenido ya suficiente oportunidad?’, invitó a reflexionar a su audiencia. Entonces concluyó: ‘aquí la culpa (de la crisis económica) no es de colores, es de géneros’.

Tal como lo ha hecho un amplio grupo de mujeres y hombres recientemente, la ingeniera indicó que la forma de combatir esta desigualdad es mediante la educación. ‘No es un asunto de combatir, sino de educar… No es echar a perder los varones; es cambiar y criar una nueva generación de varones, divorciados del machismo, que valoren y cultiven el aporte de la mujer’, sustentó.

Entonces, dejó ver su optimismo con respecto a la clase política y empresarial que se configuraría bajo esos estándares: ‘eso sí constituiría un liderato renovado de país, de aquí a unas décadas’.