AGP impugnará en los tribunales junta de control que 'asesine la democracia'
El gobernador Alejandro García Padilla indicó la noche del sábado que impugnará en los tribunales y en los foros internacionales la legislación federal para una junta de control fiscal si esta concentra los poderes gubernamentales en un cuerpo no electo por los puertorriqueños, y adelantó que la semana que viene convocará a los líderes de todas las líneas políticas para desarrollar una respuesta a la movida congresional sobre dicha junta.
Este plan de acción lo coloca detrás de uno similar que anunció su sucesor en la presidencia del Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, quien el viernes dijo que el lunes haría una propuesta para contrarrestar la propuesta republicana.
'Debemos generar en Puerto Rico una propuesta de acción hacia la reestructuración de la deuda en diálogo con nuestros acreedores, que brinde estabilidad al proceso de sanear nuestras finanzas. La crisis exige unidad de propósito y desechar de una vez y por todas las obsesiones ideológicas o los revanchismos partidistas. Los puertorriqueños debemos ser actores y forjadores, y no meros espectadores de la salida de ésta crisis compartida', dijo Bernier.
En el caso del Gobernador, su declaración del sábado dice que '[l]os puertorriqueños debemos presentar un frente unido en oposición a una junta que priva al país de un gobierno propio. Para ello, esta semana estaré convocando para reunión a los candidatos a la gobernación de todos los partidos políticos y a otros sectores gubernamentales y no gubernamentales para unirnos en ese reclamo básico, sin distraernos con la discusión político partidista, para adelantar la recuperación de nuestras futuras generaciones'.
Sobre las acciones legales, dijo que '[e]l estado de derecho sobre las relaciones entre Puerto Rico y Estados Unidos no permite dejar sin efecto la Constitución del Estado Libre Asociado para concentrar el poder del gobierno en un cuerpo no electo por los puertorriqueños'. 'De aprobarse una legislación como esa, Puerto Rico la impugnará inmediatamente en los tribunales federales y ante la comunidad de naciones', añadió.
A continuación, las expresiones íntegras del Primer Mandatario:
'La reciente discusión sobre los méritos del anteproyecto preparado por la Cámara baja del Congreso de los Estados Unidos evidencia que se ha comprendido que la deuda, según contraída por pasadas administraciones, es insostenible y tiene ancladas las posibilidades de recuperación del pueblo de Puerto Rico. El liderato de la mayoría Republicana ha accedido a nuestro reclamo de brindarle a Puerto Rico las herramientas legales para una reestructuración ordenada de la deuda. El anteproyecto reconoce la necesidad de una reestructuración amplia y destaca la oportunidad para la misma.
Ahora bien, ese poder de restructuración no sería oponible a los acreedores hasta que una junta federal lo determine. De la manera propuesta resulta deshonroso y degradante. A costa de más y mayores sacrificios de los puertorriqueños – en beneficio de nuestros acreedores – se lograría acceso a ese mecanismo de restructuración tan necesario. Esa condición no es aceptable.
El estado de derecho sobre las relaciones entre Puerto Rico y Estados Unidos no permite dejar sin efecto la Constitución del Estado Libre Asociado para concentrar el poder del gobierno en un cuerpo no electo por los puertorriqueños. De aprobarse una legislación como esa, Puerto Rico la impugnará inmediatamente en los tribunales federales y ante la comunidad de naciones. Confío en que, en lo que se refiere a la junta, la legislación que finalmente se apruebe diste considerablemente de la que se discute y reitero mi disponibilidad para continuar trabajando con el Congreso en lograr una solución bipartita que respete el derecho inalienable de los puertorriqueños a autogobernarse.
Si a cambio de la facultad jurídica de reestructuración ordenada de la deuda, es necesaria una junta de supervisión, ni su punto de partida ni su conclusión, puede ser el asesinato de la democracia puertorriqueña.
En este momento histórico donde podría estar en riesgo a muy corto plazo la continuación de la provisión de servicios esenciales a nuestra gente, cualquiera que pretenda reducir este asunto a una mera discusión del estatus, exclusiva de la dinámica partidista, le hace daño al país y a sus posibilidades. El anteproyecto debe verse solo como el acercamiento inicial del Congreso para cumplir con su compromiso de brindar a Puerto Rico una solución comprensiva a la situación fiscal.
Los puertorriqueños debemos presentar un frente unido en oposición a una junta que priva al país de un gobierno propio. Para ello, esta semana estaré convocando para reunión a los candidatos a la gobernación de todos los partidos políticos y a otros sectores gubernamentales y no gubernamentales para unirnos en ese reclamo básico, sin distraernos con la discusión político partidista, para adelantar la recuperación de nuestras futuras generaciones'.
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Circula borrador para una estricta junta de control federal para P. R.