Las 'palas' le consiguieron negocio en la AAA a Anaudi
En su tercer día al banquillo de testigo, el empresario Anaudi Hernández Perez, continuó repasando documentos y correos que demuestran la manera en que hacían negocios el y sus socios con funcionarios públicos ubicados en puestos estrategicos en la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), la Administración de Desarrollo Laboral (ADL) y la Cámara de Representantes.
En los correos con Sonia Barreto, exdirectora de compras de la AAA ya declarada culpable de formar parte del esquema de corrupción, se denota el trato privilegiado que recibían Anaudi y los suyos a la hora de obtener información confidencial que beneficiaba sus negocios y les permitía redactar propuestas específicas a las necesidades de la agencia.
Barreto fue designada a su puesto gracias a la intervención de Anaudi, quienes cabildearon con senadores y tuvieron acceso al propio Lázaro Castro a través del muy conectado Eder Ortiz, excomisionado electoral del PPD.
Tal era el interés de nombrar a Barreto al puesto de directora de compras, que el socio de Anaudi, Javier Muñiz, quien también se declaró culpable de participar en esquema de fraude, le pagó a la funcionaria una deuda que tenía con el CRIM de $2551, que si no saldaba, no podía ser designada.
Por otra parte, Anaudi empezó a gestionar contratos con ADL y la Cámara de Representantes meses antes de que salieran las convocatorias, y a veces entregó la versión final de sus propuestas corregidas y ajustadas a lo que buscaban las agencias, días después de la fecha límite, o incluso meses.
En el momento en que decidieron insertarse en el negocio de los adiestramientos, Anaudi y sus socios pidieron documentación a ADL sobre cómo se habían trabajado propuestas en el pasado.
Anaudi y sus socios aprovechaban los desayunos en el Sheraton o las comidas en costosos restaurantes para hablar de negocios y formular propuestas que luego serían sometidas. Por lo tanto, ya algunos de sus proyectos contaban con el visto bueno de los encargados de firmarlas o de personas con una gota de poder para impulsarlas.
Además, todo parece indicar que utilizaban sus conexiones para lucrarse, a juzgar por lo ocurrido con el contratista de la AAA, Ramón Crespo, a quien Acueductos le debía unos $700,000.
Fue entonces que Eder Ortiz contactó a Anaudi para que buscara una alternativa con la ahora acusada Ivonne Falcón. Aparentemente los fondos se liberaron y Crespo terminó pagando unos $100,000 a Anaudi y sus socios por la gestión realizada, parte en cheques de $7500 o de $8500, parte en efectivo.
Otro ejemplo de la efectividad de Anaudi fue un negocio que logró con AAA y ADL a la vez. Dos días después de que se celebrara el cumpleaños de Anaudi en la suite del Gobernador en el Coliseo de Puerto Rico, el presidente ejecutivo de la AAA, Alberto Lázaro Castro, envió una carta a la entonces jefa de la ADL, Sally López Martínez, ahora acusada de participar en esquema de fraude gubernamental y supuesta cómplice de Anaudi.
Al también exsenador Eder Ortiz, se le había ocurrido utilizar los fondos federales que recibía ADL bajo los fondos de Inversión en la Fuerza Trabajadora (WIA por sus siglas en inglés) para adiestrar a nuevos empleados de la AAA.
'Tras el déficit sustancial en el cual se encuentra nuestra agencia, asumir los costos de adiestramiento de aproximadamente 161 nuevos empleados que son indispensables para la operación de nuestras plantas' se dificultaba, lee la carta firmada por Lázaro Castro, pero escrita por alguien más a quien Anaudi, sentado como testigo en corte federal, no pudo recordar.
En esa actividad en el 'Choliseo' estuvieron presentes Sally López y la entonces vicepresidenta de la AAA, Ivonne Falcón Nieves, también acusada en el juicio que se lleva a cabo en la sala 3 del Tribunal Federal de Hato Rey. El contrato se firmaría eventualmente entre las agencias y la compañía Links Group, la cual pertenecía a Anaudi y sus socios Eder Ortiz y Héctor Vargas.
'Nuestro compromiso es que al concluir el adiestramiento y el adiestramiento en el empleo, los candidatos que aprueben los mismos pasarán a ser empleados de la AAA. Los fondos solicitados son $_____ con los cuales impactaremos a estos adultos trabajadores', lee la carta.
Al concluir los adiestramientos, entre los candidatos que se convirtieron en empleados de la AAA, se encontraban dos primo hermanos del empresario Anaudi.