El portavoz del Partido Nuevo Progresista (PNP) en la Cámara de Representantes, Gabriel Rodríguez Aguiló, exigió en la tarde del jueves, la renuncia inmediata de la superintendente de la Policía, Michelle Hernández, por permitir el secuestro de empleados y legisladores en la casa de las leyes.

‘Es inaudito que la Superintendente permita que una de las tres ramas del Gobierno de Puerto Rico sea secuestrada en su lugar de trabajo, no tan solo por impedir el libre acceso, sino por la restricción de la libertad y el libre movimiento de los que laboramos en el Capitolio’, expresó indignado Rodríguez Aguiló en declaraciones escritas.

Para el legislador la falta de control y de instrucciones precisas de parte de la Superintendente a la fuerza policiaca destacada en el Capitolio ha puesto en peligro a ciudadanos, empleados, legisladores y a los propios agentes del orden público que se han visto impedidos de actuar.

No obstante, Hernández respondió en comunicado de prensa que, ‘La Policía de Puerto Rico ha velado por el derecho de libertad de expresión y que se ejerza de acuerdo a la ley y orden. Mi respaldo al Comandante Juan Cáceres, y a todos los agentes destacados en El Capitolio, es incuestionable. En todos estos incidentes no ha habido querellas de uso inadecuado de fuerza. Vamos a proceder de acuerdo al protocolo pertinente para este tipo de casos y realizaremos la investigación que corresponda’.

‘El comportamiento de la Superintendente Hernández se distancia de lo que el pueblo de Puerto Rico necesita en momentos difíciles, que es un Gobierno en control, capaz de actuar asertivamente, acorde con la ley. Esto no es, ni puede ser una anarquía. Somos un pueblo de ley y orden’, agregó el Portavoz de la mayoría en la Cámara de Representantes.

Por su parte, el representante Jorge Navarro Suárez cuestionó ‘dónde estaba la superintendente de la Policía para autorizar que los miembros de la División de Operaciones Tácticas escoltaran a este legislador y otros compañeros para poder movernos desde el anexo de la Cámara hasta el edifico principal para poder unirnos a la sesión legislativa. Un comandante se negó a que fueramos escoltados y dejó en manos de las uniones que negociaramos para que nos dejaran movernos. Tuvimos que esperar más de dos horas para que se diera la orden. Eso no puede ocurrir. Aquí venimos a hacer nuestra labor y no podemos permitir que tengamos que negociar con sindicatos y manifestantes para poder entrar a nuestra área de trabajo’.

Un grupo de legisladores, incluido Rodríguez Aguiló, estuvo atrapado en el anexo de la Cámara sin poder salir para acceder al hemiciclo por que un grupo de manifestantes estaban bloqueando las entradas y salidas del edificio. De igual forma, se les impidió la entrada al Capitolio a empleados y periodistas, mientras se les gritaba improperios y palabras soeces.

‘La Policía de Puerto Rico está para poner orden y proteger la vida y propiedad de los ciudadanos. La ausencia de dirección a los oficiales destacados en el Capitolio y los que han intervenido en las manifestaciones de los pasados días claramente evidencia una violación al reglamento que rige a la Policía de Puerto Rico’, sentenció el portavoz cameral.