Estuvo en coma tras sufrir un derrame cerebral hace varias semanas.

El destacado músico y arreglista Tommy Villariny falleció hoy, luego de estar en coma más de una semana tras sufrir un derrame cerebral a principios de mes.

«Querido viejo! Cuanto me duele esto. ¡Gracias papi! Hoy partistes junto a papito Dios a arreglar, tocar trompeta y dirigir la grabación del mejor disco celestial. Se que harás un solo de trompeta en la madre y que el arreglo musical será tuyo. Quiero que sepas que aunque aún no pueda escuchar ese disco, estaré aplaudiéndote desde ya con toda mi fuerza desde aquí. ¡Gracias por tanto viejo! ¡Descansa en paz! Te extrañaré todos mis días. Estoy tan orgulloso de ser tu hijo. Te amo. ¡Gracias por sus oraciones! ¡Gracias por amar tanto a mi viejo! #vuelaalto #TeAmoPapi», escribió en su página de Facebook su hijo Oscar.

El también músico anticipó que por ese medio más adelante se estará dando a conocer los detalles del servicio fúnebre de su padre.

Tommy Villariny fue uno de los trompetistas y arreglistas mejor cotizados en el género tropical. Participó en innumerables grabaciones salseras y era muy cotizado como músico invitado.

Desde muy joven sintió pasión por la música, aunque originalmente quería ser baterista, pero pronto se enamoró de la trompeta. Rápidamente comenzó a destacarse como instrumentista y ya a los 18 años tocaba con un conjunto en el que también estaban futuras estrellas de la salsa.

La década de los 70 fue su consagración como músico al trabajar con varias orquestas reconocidas, entre ellas el Conjunto Chaney, Latin Brass y La Selecta de Raphy Leavitt.

A fines de los 70, decidió trasladarse a la ciudad de Boston para estudiar arreglo y orquestación. En el Berklee College of Music se encontró con el también trompetista Edgard Nevárez y ambos fundaron la orquesta La Trópica. En 1980 se fue con Mongo Santamaría, grupo con el que estuvo varios años.

A su regreso a Puerto Rico en 1983 fue contratado por la disquera TH Records como arreglista para la plantilla de orquestas de ese sello. Desde entonces se mantuvo realizando arreglos y grabando con infinidad de grupos musicales.

Algunos de sus arreglos más conocidos son: Me liberé (El Gran Combo), Carnaval (La Selecta), Amigos (Conjunto Chaney), Cantante de cartel (Gilberto Santa Rosa), Aquel viejo motel (David Pabón), Anuncio clasificado (Willie Rosario), Antídoto y veneno (Eddie Santiago), Cena inconclusa (Andy Montañez), Para darte fuego (Frankie Ruiz), Arroz con habichuela (El Gran Combo) y Caricias prohibidas (Viti Ruiz), entre muchos otros.

Al entrar el nuevo siglo organizó, junto a su hijo Oscar, el grupo Villariny Salsa Proyect.

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