Tres boricuas hicieron erupción musical en la segunda jornada del Puerto Rico Heineken JazzFest 2015 en la noche del viernes en una velada tropical en la cual soplaron los vientos del saxofonista David Sánchez, vibraron las cuerdas del bajista Eddie Gómez y sonaron las congas de Giovanni Hidalgo.

La noche comenzó accidentada cuando una falla técnica interrumpió el sistema de amplificación de la tarima y el público que casi llenaba el Anfiteatro Tito Puente y Sánchez fue apoyado por un público que escuchó su primera interpretación al natural y, a pesar de la concurrencia, escucharla y aplaudirla entusiasmadamente.

Sánchez presentó un repertorio de jazz clásico junto al pianista Fabián Amazan, el baterista Antonio Sánchez y el bajista Ricky Rodríguez.

Sin embargo, el punto culminante de su presentación fue cuando se le unió su invitado especial, Jhan Lee Aponte, quien sorprendió a la audiencia con su peculiar estilo de bailar la bomba al ritmo de los tambores.

Sanchez tambíen rindió tributo al fenecido cantante Cheo Feliciano y al compositor Catalino ‘Tito’ Curet Alonso con una versión instrumental al estilo de jazz del tema Mi Triste Problema.

El segundo turno de la velada estuvo a cargo del maestro Eddie Gómez, un legendario bajista puertorriqueño que es reconocido entre los grandes del jazz.

Gómez, con su típico bajo acústico, cautivó a la audiencia de principio a fin tocando sus cuerdas con los dedos y con el tradicional arco.

Gómez se presentó junto al icónico baterista Jimmy Cobb, quien, a pesar de sus 86 años de edad, descargó su enérgico dinamismo, con el cual contagió a la audiencia. También les acompañaron el saxofonista Javon Jackson y el pianista Adam Bimbaum.

Dentro de estas luminarias, Gómez plantó su virtuosidad en el instrumento que le colocó como un maestro del bajo en el ámbito internacional junto a los grandes del jazzal lado a los nombres de Miles Davis, Dizzy Gillespie, Benny Goodman y tantos otros.

La última presentación estuvo a cargo del grupo Volcán, integrado por el pianista cubano Gonzalo Rubalcaba, sus compatriotas, el baterista Horacio ‘El Negro’ Hernández y el bajista José Armando Gola, así como el afamado conguero puertorriqueño Giovanni Hidalgo.

Rubalcaba sentó las bases desde el inicio con sus teclas para que Hernández e Hidalgo iniciaran un rumbón de percusión que culminaran una velada de erupción de música caribeña, sabor y talento que culminaron en varias aclamaciones. La precisión y sincronía de estos dos percusionistas proyectaban la música como si viniera de los dos lados de un mismo cerebro.

Dado que tres de los miembros del cuarteto son oriundos de la vecina isla antillana de Cuba, el ritmo del danzón estuvo presente junto al bolero, guaracha y el son montuno.

Hidalgo se destacó dentro de los reconocidos ganadores de premios de música mientras alternaba magistralmente tocando siete congas frente a la batería de Hernández y los acordes de Rubalcaba y el compás de Gola.

La velada se extendió pasada la medianoche y resultó también, aunque no se hubiera anunciado así, como una cumbre de bateristas destacados ya que, además de Hernández, Cobb tiene a su haber ser el último sobreviviente de la sesión más famosa del jazz, la que produjo el disco A Kind of Blue de Miles Davis, mientras que Antonio Sánchez es el compositor de la partitura de Birdman, ganadora del Óscar a la Mejor Película en la más reciente entrega de esos premios.

Repertorios

David Sánchez

Ay Bendito

Mirage

Morning Mist

Mi Triste Problema

A Thousand Yesterdays

Eddie Gómez

Walkin’

Stella by Starlight

Love Letter/I Thought About You

Solar

Volcán

Volcán

Ponle La Clave

Volcán Durmiente

Salt Peanuts

Manisero

El Cadete

Nueva Cuba