Involucrarse, exponerse a actividades profesionales desde temprano y tomar riesgos, son pasos claves para insertarse al mundo laboral y a la toma de decisiones que crean cambio en el País.

Esta es la conclusión a las que llegamos un grupo de jóvenes que nos reunimos el Día Mundial de las Destrezas de la Juventud para discutir acerca de las necesidades de nuestra generación ante la nueva realidad laboral a la que nos enfrentamos. Conscientes de que los estudios tradicionales no tienen el mismo peso que en generaciones anteriores, contar con experiencias para desarrollar destrezas adquiere mayor relevancia.

Los centros de trabajo requieren un bagaje que sólo se adquiere con la práctica. Estamos en una época en la que para obtener un trabajo se exige experiencia previa. Estos datos son una fuente de preocupación para la nueva generación: cómo obtener un trabajo en un mundo donde me piden experiencia para mi primer trabajo?

Durante nuestra discusión, encontramos que un denominador común es que los jóvenes con mayor iniciativa recurren a pasantías o voluntariado para adquirir experiencia. Un estudiante que se involucra temprano demuestra iniciativa y es más competitivo a la hora de buscar trabajo.

En cuanto a las destrezas que un joven desarrolla con estas experiencias, llegamos a varios consensos: 1- La comunicación, el intercambio de ideas innovadoras y el desarrollo de relaciones entre los compañeros de trabajo son piezas clave para el éxito. 2- La versatilidad permite aprovechar oportunidades que se nos brindan mientras estudiamos. 3- Cualquier tipo de trabajo, ya sea voluntario o no, es una aportación personal a la experiencia laboral de cada joven y un paso a favor a la hora de entrar al mercado laboral. Además, los nuevos ambientes laborales exigen que trabajemos en equipo mientras se mantiene un grado de individualidad.

Sin embargo, de todas las destrezas, la más importante es aprender de nuestros errores. En la audiencia, varias personas compartieron historias desde fracasos laborales en los que se perdieron meses de trabajo hasta historias de éxito provenientes de decisiones riesgosas. Todas estas historias produjeron los aprendizajes más importantes que definen el éxito venidero.

En resumen, conectar, hacer relaciones, comunicarse, ser versátil, mercadearse y aprender de nuestros errores. Cuando analizamos estas destrezas, nos podemos percatar que no son habilidades técnicas que se pueden desarrollar fácilmente a través de estudios tradicionales universitarios. Más bien constituyen una serie de ‘soft skills’ que todo joven profesional debe aprender en el inicio de sus carreras.

Este es precisamente la brecha que encontramos los jóvenes frente a otras generaciones. Nos enfrentamos al reto de insertarnos en la toma de decisiones de nuestro día a día. Para lograrlo, debemos tener en cuenta cuáles son las herramientas necesarias para crear cambios. Estas son las destrezas que debemos pulir en nuestra generación para mantenernos conectados a las tendencias de innovación global.

La tarea que enfrentamos entonces, es como visibilizar estas necesidades ante la población en general. Cómo logramos movilizar la conversación de las destrezas de la juventud en el diálogo diario? Cómo cambiamos el discurso para que los jóvenes salgan mejor preparados de sus experiencias universitarias?

Movámonos en esta dirección como respuesta al adelanto de la preparación de nuevas generaciones para el nuevo mundo laboral. Invirtamos esfuerzos en desarrollar a los jóvenes para que puedan aportar nuevas ideas y acelerar la innovación que aporta la juventud.

**Café Conciencia pretende crear un espacio de conversación acerca de temas de relevancia global a nivel local. Las tertulias se llevan a cabo mensualmente en días de reconocimiento global. A través de NotiCelexpandimos el alcance del mensaje fuera del círculo físico de conversación.

Puede enterarse de los próximos Café Conciencia a través de la página de Mentes Puertorriqueñas en Acción.