La austeridad económica parece haberse estacionado en muchos hogares del país y, por lo general, los primeros recortes de presupuesto que se suelen hacer en casa están ligados a los lujos o actividades de placer. Sin embargo, no hay que esperar por los días de abundancia para darte el lujo de viajar. Con una buena planificación lograrás hacer un buen viajecito con un presupuesto limitado. Échale un vistazo a algunas recomendaciones que resumimos a continuación:

• Adquiere tus pasajes con bastante anterioridad y haz una búsqueda minuciosa por Internet. Hay excelentes ofertas en muchas páginas especializadas.

• No vueles los fines de semana, pues los pasajes comienzan a subir de precio a partir del jueves. Una buena opción es el miércoles, pero ve monitoreando el cambio de días y precios y juega con ellos. Los de horarios de madrugada suelen ser más económicos y nunca elijas días festivos.

• La temporada baja es el mejor momento para viajar. Selecciona fechas de baja demanda tanto en tu punto de partida como en tu destino y ahorrarás, tanto en el viaje como en las estadías.

• Son tus vacaciones, por qué tanta prisa? Muchos destinos con escalas suelen ser más económicos que los viajes directos. Solo asegúrate de llevar contigo tu tableta, tu música favorita, juegos y un buen libro, y el tiempo pasará sin que te des cuenta.

• Elige las llegadas a aeropuertos de menor demanda. Quizás estos te quedan un poco más lejos de tu hotel, pero gastarás menos en transportación terrestre que llegando al aeropuerto más popular de la ciudad.

• Viaja solo con equipaje de mano para que te evites cargos extras en maletas y lleva contigo meriendas y comidas que te eviten gastar dinero comprándolas a las aerolíneas.

• La mayoría de los hoteles tienen un desayuno continental incluido en el paquete que pagaste. Asegúrate de que el tuyo lo ofrezca y ahórrate ese dinero para que puedas tener una cena en un lugar que realmente valga la pena. Con frutas y cereal basta para comenzar el día!

• Puedes darte el lujo de comer en restaurantes sofisticados, pero si la idea es realmente economizar dinero, pregunta a los locales por los mejores lugares, ya que no necesariamente son los más famosos y caros.

• El cambio de moneda puede resultar muy costoso, tanto en los cargos de las tarjetas de crédito como en las de débito. Lleva dinero en efectivo y cambia la moneda antes de llegar al aeropuerto. Solo debes cuidar mucho el lugar en donde guardes el dinero.

• Balancea tus visitas a lugares turísticos entre aquellos que ‘no te puedes perder’ y otros que sean de entrada gratuita. Hay muchos lugares emblemáticos que no cobran entrada y que también valen la pena visitar.

• Aunque no es del agrado de todos, los hostales son una gran opción para la estadía, en lugar de un hotel.