La incubadora de microempresas, Bieke, nació como un esfuerzo para lograr la justicia social en la isla-municipio, cuya tasa de desempleo alcanza casi un 40%. Desde su fundación hace dos años, se han creado 35 empresas en Vieques lo que redunda en la creación de 70 empleos directos.

Bieke es una de las más de diez incubadoras comunitarias que este año se beneficiarán del programa de desarrollo de incubadoras comunitarias que la Compañía de Comercio y Exportación (CCE) anunció el miércoles. El programa cuenta con una asignación de fondos de medio millón de dólares de donde se otorgará un incentivo de hasta $50,000 a cada incubadora, que promueve el desarrollo de empresas nuevas.

‘Somos una entidad comunitaria que recibe muy pocos fondos. Esa ayuda nos va a permitir mayor acercamiento a la comunidad que quiere desarrollar sus empresas y nos va a permitir dar seguimiento a las empresas que ya han comenzado’, reflexionó la coordinadora de Bieke, Nilda Medina. Las ideas que han surgido entre los viequenses van desde costura, instalación de aires acondicionados hasta servicios turísticos y ofertas gastronómicas.

Los datos de la Asociación Nacional de Incubadora de Empresas reflejan que el 87% de los negocios que son incubados siguen siendo exitosos en el futuro. En Vieques, los resultados son similares, según Medina, con un 70% de las empresas que aún siguen operando.

El director de la CCE, Francisco Chévere, opinó que a diferencia de las exenciones contributivas u otro tipo de incentivos que tienden a otorgar los gobiernos a las empresas, la ayuda que prestan las incubadoras es una de acompañamiento durante todo el proceso inicial, al proveer la asistencia técnica, administrativa, tecnológica y de mercadeo para que puedan ser exitosas en el futuro. ‘La alianza entre el gobierno y las incubadoras va a ser vital para crear un desarrollo sostenido al pequeño y mediano empresario, así como al microempresario’, sostuvo el funcionario.

La capacidad de autosostenibilidad de estas microempresas va a depender de la actitud de emprendimiento que tengan los empresarios y de que las personas busquen las herramientas necesarias para impulsar su negocio, según Chévere.

El programa del CCE pretende fortalecer económicamente a las poblaciones desfavorecidas, y de paso ayudar a formalizar a las microempresas para que puedan cumplir con todos los requerimientos de ley.

El panorama empresarial en Puerto Rico está compuesto en un 86% por las pequeñas y medianas empresas, las cuales retienen el 75% de la empleomanía del país, pero cuyo valor monetario comprende menos del 12% del Producto Interno Bruto (PIB).Chévere destacó que las proyecciones, desarrolladas por Boston Consulting Group, establecen un incremento a 15% en 2017.

La exportación es una de las estrategias que tiene la compañía para aumentar el valor monetario de las Pymes. Los dos nortes que persigue el CCE son la exportación de alimentos y bebidas para los nichos puertorriqueños en Florida y Nueva York, así como la exportación de servicios en el Caribe y Centroamérica.

El otro programa que tiene el CCE es de Incentivo Económico a Microempresas Comunitarias con incentivos de hasta $5,000, que se pueden utilizar para cubrir gastos operacionales, compra de equipo, maquinaria, inventario, construcción y costos incurridos en adiestramientos o talleres entre otros. Se estima que con ambas iniciativas se crearán al menos 190 empleos directos.