Horizon Lines cesó operaciones en el 2015

Sobre 300 desplazados de la desaparecida empresa marítima de carga Horizon Lines acudieron al Tribunal federal para saber que están haciendo los síndicos a cargo de manejar el fondo de bienestar de los unionados de la International Longshoremen’s Association (ILA) Local 1575.

Según la demanda presentada el pasado 17 de enero, ‘los demandados han operado en total oscuridad, han fallado en proveer a los participantes la información financiera del fondo, rehusan copias de los reportes anuales solicitados en numerosas ocasiones, han realizado desembolsos de cuestionable legalidad -como pagos a abogados desaforados por el Tribunal Supremo de Puerto Rico-, y como parte del plan de liquidación del fondo contemplan hacer 80 pagos al personal administrativo y una contribución de $1.2 millones al fondo de pensiones de la ILA a nombre del mismo personal que maneja y define las contribuciones al plan de pensiones’.

‘Despues de 18 meses pidiendo documentación se negaron y tomamos acción legal. Se comprometieron que ahora sí entregarían la información. No podemos permitir que le entreguen fondos de nosotros a personas por las que la compañía no ha aportado’, denunció a NotiCel el presidente del Comite Quiero Mis Chavos Inc., Jose Ojeda, que agrupa a los demandantes.

Horizon Lines cesó operaciones en Puerto Rico en 2015, luego de cerrar un contrato de compraventa con Matson Navigation Corporation. Cuando cierran la Local 1575 tras concretar la venta, uno de los representantes de la Junta de Síndicos para manejar el fondo renuncia, dejando en desventaja a la unión que designa a tres miembros al igual que Horizon. Pese a desigual representación de la unión entre los síndicos del fondo, los demandados continuaron tomando decisiones sobre sus activos y están en proceso de liquidarlo.

Quienes fueron designados por la empresa estadounidense fueron el vicepresidente de recursos humanos de Matson Alaska, Mark R. Blankenship; Paul Hydock y Hector Rosario. De la unión representan actualmente Francisco González y Ángel Febres, quienes a su vez designaron a Dale MacGillivray, quien es gerente de relaciones laborales exteriores de Matson Navigation.

‘La ILA está malgastando los fondos y los beneficios los hemos estado perdiendo’, manifestó uno de los demandantes, Raúl González.

Según el acuerdo que dio paso a la creación de la ILA, firmado en el 2000, el fondo se utilizará para proveer beneficios a sus participantes, dependientes elegibles y sus beneficiarios; para financiar costos y gastos de operación y administración, de acuerdo al plan y las regulaciones adoptadas por sus fideicomisarios de manera irrevocable.

‘Si ya la unión no está en función, que repartan esos fondos a los trabajadores que fuimos perjudicados’, opinó otro demandante, Anderson Díaz.

Los demandados tienen 10 días para responder por los remedios solicitados, a saber: proveer los estados financieros desde 2015, restituir pagos ilegales, remover a los actuales síndicos de sus puestos, nombrar síndicos independientes para completar la liquidación del plan de beneficencia; y distribuir sus activos entre los participantes y beneficiarios.