Su padrastro y su abogado denunciaron que, a casi 24 horas de su detención, no conocían los cargos que se le imputan al activista.

El activista y defensor de la comunidad LGBTTQIA+, Pedro Julio Serrano, acaba de salir del cuartel de Monte Hatillo, donde pasó la noche, y va rumbo al Tribunal de San Juan para radicación de cargos luego de que durante la tarde de ayer trascendiera información sobre una querella en su contra por alegada violencia doméstica.

Serrano se enfrentaría al proceso de Regla 6, donde un juez superior determina si existe causa para arresto. Los cargos aún se desconocen.

Hoy, el padrastro de Serrano, Héctor Mújica, expresó que todavía no habían podido comunicarse efectivamente con él, solo a través de su abogado, con quien Serrano vino a tener contacto pasadas las 8:00 p.m. de ayer.

«No tuvo tiempo de darnos más detalles», dijo Mújica, quien ha criado a Pedro Julio desde sus dos años de edad.

Además, Mújica dio información sobre la relación de Pedro Julio y su pareja, asegurando que no tenían conocimiento de incidentes entre ellos, y que en su hogar era una persona bienvenida.

«No sabemos (lo que pasó), porque es una cosa que la tienen que discutir ellos. Nosotros siempre le enseñamos a nuestros hijos que las relaciones con sus parejas, con sus cónyuges, etcétera, eso es una relación de ellos. Nosotros como padres le tenemos que enseñar en todo momento que ellos tienen que tener la mayor deferencia de la relación de pareja independientemente de la que sea», indicó en un aparte con varios medios frente al cuartel, al que se presentó con el abogado del activista, el licenciado Manuel Grant.

«Siempre, siempre, siempre a las parejas y a las personas que han estado con nuestros hijos, los cuatro varones que tenemos, siempre les hemos abierto las puertas a nuestra casa y hemos tenido una relación abierta en ese particular», agregó.

Grant, por su parte, sostuvo que Pedro Julio Serrano niega cualquier acusación y recordó que este tenía vigente una orden de protección al momento de su arresto.

«Esa orden de protección se emitió este pasado lunes», dijo, sin entrar en detalles sobre la causa.

Grant y Mújica concuerdan en que el proceso ha sido irregular, y que se ha extendido más de lo que debería.

«Lo importante para nosotros es que a ninguna persona que haya sido arrastada o restringida de la libertad, esa persona tiene el derecho absoluto de que se le lleve a un magistrado a la mayor brevedad posible y eso no ha sucedido en este caso», denunció Mújica.

«Nos molesta sobremanera que a una persona, independientemente de su nombre, que sobre 24 horas esté y no se le haya dado un debido proceso de ley. Eso llora ante los ojos de Dios», agregó.

«Lo que queremos es que se le lleve y se cumpla con el procedimiento para que él tenga su día en el Tribunal», dijo el abogado, asegurando que todavía ni siquiera les habían entregado las denuncias para saber de qué delito se acusa al activista.

«Estamos únicamente ante la información de la agente de la policía que dice que están ante una investigación, y que están consultando el caso en fiscalía y que entiende que en el día de hoy, en algún momento, no hora cierta, se le va a estar radicando algún tipo de cargos contra nuestro cliente», concluyó.

Al cierre de esta nota, se supo que, tras su salida del cuartel en Monte Hatillo, Serrano se mantuvo firme al negar cualquier imputación en su contra, y denunció el retraso de las autoridades para atender su caso.