Culmina el desfile de testigos

El juicio de Áurea Vázquez Rijos, Marcia Vázquez Rijos y Jose Ferrer Sosa, por conspirar para la muerte del empresario canadiense Adam Anhang llegó a su final con la presencia del agente investigador Jose Miranda como testigo de refutación en la mañana de hoy.

Se espera que el lunes, 1 de octubre, las partes presenten sus argumentos finales y el jurado se retire a deliberar.

Durante una hora aproximadamente, el agente Miranda fue traído por la Fiscalía una vez más a la silla de los testigos para desmentir la versión ofrecida por Jose Ferrer Sosa, de que la noche de los hechos se encontraba durmiendo en la residencia de Ocean Park con su pareja, Marcia.

‘Me dijo que esa noche (22 de septiembre de 2005) había trabajado desde las 8:00 p.m. hasta la 1:00 a.m.’, dijo el agente.

Durante el testimonio de Ferrer Sosa, el excuñado de Áurea aseguró que se encontraba de vacaciones y había ido al negocio Pink Skirt a dejar licores y hielo márchandose alrededor de las 6:30 de la tarde rumbo a Monacillos, Guaynabo, a comprar marihuana despues de que no pudiera hacerlo en La Perla. Luego afirmó que siguió hacia la residencia que compartía con Marcia en Ocean Park, donde dijo que llegó a las 7:00 de la noche, y se acostó a dormir despues de haberle prestado su auto a Charbel, hermano de las acusadas.

La Fiscalía tambien le preguntó sobre la información de sus notas relacionadas a la entrevista de Ferrer Sosa, y quien le había dado al acusado las instrucciones de buscar el auto Porsche a escasas horas de la muerte del canadiense.

‘Dijo que fue Marcia, su compañera consensual’, respondió el agente.

Durante su testimonio, Ferrer Sosa dijo que había recibido el pedido de parte de la mamá de Marcia, Carmen Rijos.

Cuando el abogado del acusado, Ovidio Zayas, confrontó al agente, logró que aceptara que la entrevista no formaba parte de las declaraciones juradas que el agente había obtenido durante su investigación.

El juicio a fondo inició en agosto pasado y desfilaron una veintena de testigos.

El trío está acusado de conspirar para darle muerte de Anhang con la intención de que su viuda Áure, pudiera obtener $8 millones de dólares según estipulaban las capitulaciones matrimoniales. Alex ‘El Loco’ Pabón, quien se encuentra en la cárcel federal desde el año 2008, confesó el crimen ese mismo año y dijo que los tres lo reunieron para solicitarle que diera muerte al canadiense a cambio de $3 millones. Inicialmente, en ese caso se acusó a Jonathan Román, quien salió libre meses más tarde tras la confesión de ‘El Loco’.