Para que encuentren hospedaje privado

Unos 375 estudiantes quedaron en el limbo luego que hoy se concretara el desalojo de la residencia Torre Norte de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras (UPRRP). Algunos decidieron acampar frente al edificio que la Administración de la institución decidió cerrar por ‘inseguro’ luego de daños sufridos por el paso del huracán María sin ofrecerles alternativas de vivienda a quienes demostraron necesidad económica para vivir en este espacio. Tras la forzada salida, el rector interino del Recinto de Río Piedras, Dr. Luis A. Ferrao Delgado, anunció que se otorgará un estipendio de vivienda por un máximo de once meses a quienes están en lista de espera para vivir en Resi Campus.

Aquellos estudiantes de Torre del Norte que solicitaron residencia para agosto 2018 en Resi Campus deben esperar a que culmine el proceso de verificación de estatus de todos los solicitantes.

‘Estos estudiantes recibirán un estipendio de $1,650, pagaderos en dos plazos, uno en agosto de 2018 y otro en enero de 2019. Este apoyo les ayudará a sufragar los gastos de alquiler en alguna vivienda privada de su propia selección en los alrededores del recinto’, aseveró Ferrao Delgado en comunicación escrita.

El Rector Interino detalló que ‘de los 375 estudiantes cuyos contratos de arrendamiento en Torre del Norte expiran hoy, 15 de junio, 61 son candidatos a graduación, 40 manifestaron no tener una necesidad apremiante de una residencia alterna, 30 solicitaron en la Residencia de Plaza Universitaria y 157 solicitaron a Resi Campus’. Un total de 87 residentes no sometieron solicitud alguna.

El estipendio ofrecido para alquilar una vivienda privada representa $150 por mes cuando un alquiler promedio cerca del recinto fluctúa en $450 por mes. El mismo aplica solamente a los estudiantes que solicitaron entre el 1 de abril y el 31 de mayo de 2018, y que cumplieron con todos los requisitos establecidos en el Reglamento de Vivienda del recinto.

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Anteriormente, los estudiantes aludieron al alza en los costos de matrícula aprobado por la administración como uno de los detonantes para no poder costear un nuevo espacio de vivienda. Los residentes recibieron una carta circular el pasado 23 de marzo donde les notificaron el cierre de la residencia para mejoras. El trío de alumnos explicó que la única deficiencia que posee el edificio es uno de los elevadores, ya que no cuenta con el permiso por parte del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico y alegaron que esto ha sido a consecuencia de la administración. En esa línea, enfatizaron que estaba defectuoso desde mucho antes del huracán María.

El doctor Ferrao Delgado reiteró que el cierre no se trata simplemente de ‘la necesidad de realizar una remodelación integral de Torre del Norte debido a los graves riesgos que las condiciones de la estructura plantean para la salud y seguridad de los estudiantes, según estudios que revelan -entre otros peligros- los planteados por varillas expuestas, la falta de escapes adecuados en caso de incendio, la existencia de asbesto, sistemas de cableado electrico y de plomería seriamente deteriorados y en incumplimiento con los códigos actuales, así como en violación con lo provisto por la Ley para Personas con Discapacidades (Ley ADA), sino tambien para orientar a los estudiantes sobre alternativas de hospedaje’.

El Centro de Acción Urbana Comunitaria y Empresarial (CAUCE), adscrita a Rectoría, servirá de enlace y centro de orientación para canalizar en la medida de lo posible la necesidad de vivienda de estos estudiantes. Para comunicarse con CAUCE puede llamar al 787-282-7775.