Se trata de la mayor amenaza para la sustentabilidad fiscal de la UPR.

La deuda actuarial del Sistema de Retiro de la Universidad de Puerto Rico (UPR) sobrepasa los $1,700 millones, según el último informe de valuación a junio 30 de 2021, indicó el director de la Oficina de Transformación Institucional, adscrita a la Junta de Gobierno de la UPR, Carlos Rodríguez Rivera.

En ponencia que presentó ante la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Representantes, agregó que ese informe indica que, a junio de 2021, los miembros activos -aun trabajando y cotizando al sistema- eran 8,252 empleados, mientras que los jubilados superaban ya esa cantidad y se estimaban entonces en cerca de 9,324.

Advirtió que tanto los miembros activos como los jubilados se han estado reduciendo como resultado de los recortes en nómina establecidos por la Junta de Supervisión Fiscal. Esa reducción, indicó, es mayor entre los activos, con una baja de 6%, que la que está ocurriendo con los jubilados, que es de 0.3% “en el último año disponible”.

Dramatizó ese panorama con los datos del 2021, cuando la nómina de pensionados era de $216 millones. En ese año la UPR hizo una aportación de $160 millones “para cubrir el déficit actuarial”, y las aportaciones de los empleados alcanzaron los $29 millones. “El sistema ingresó un total de $189 millones en aportaciones, lo que representa un 88% de la nómina de los pensionados”.

‘’La Junta de Supervisión y Administración Financiera (JSAF) ha expresado que la deuda actuarial del Sistema es la mayor amenaza para la sustentabilidad fiscal de la UPR. Como alternativa, han propuesto la congelación de las pensiones y reducción de beneficios ya adquiridos por los pensionados’’, dijo Rodríguez Rivera.

Señaló que la UPR en el Plan Fiscal vigente propuso cerrar el plan para empleados nuevos y sin derechos adquiridos como una medida de mitigación del riesgo de crecimiento de la deuda actuarial.

‘’Para el año fiscal 2023, la JSAF condicionó $20 millones del presupuesto a que se dé ese paso. Este plan fue modificado en la marcha para incluir solo los empleados nuevos. Para el año fiscal 2024, la UPR proyecta aprobar y ejecutar el cierre del plan de pensiones solo para empleados nuevos”, informó.

El funcionario catalogó la situación del Sistema de Retiro de la UPR como una ‘’sensitiva y crítica». Detalló que la edad promedio de la fuerza trabajadora de la institución es de 50.9 años, cuando la edad requerida para una pensión completa luego de completar 30 años de servicio es de 58 años.

“Adicionalmente, los datos muestran que alrededor de 900 empleados o el 11% de los empleados activos ya cumplen con todos los requisitos para acogerse al retiro. Esto debe de ser de suma importancia en cualquier evaluación, ya que un retiro en masa provocaría una situación inmanejable’’, advirtió.

Afirmó, sin embargo, que “si existe un plan de pensiones que, aunque ha tenido y tiene problemas serios, se puede minimizar el impacto a sus empleados, es el Sistema de Retiro de la UPR. Sin embargo, la institución no puede sola. Menos teniendo una reducción en la aportación gubernamental, rondando el 50% de $833 millones a $441 millones. Asimismo, desde la implantación de PROMESA, la reducción presupuestaria acumulada es de alrededor de $2,200 millones o $400 millones, más que la deuda actuarial. La vulnerabilidad del Sistema es la fragilidad de la UPR y definitivamente es un asunto presupuestario’’, concluyó Rodríguez Rivera.