Cuando ellos llegan a la Andropausia
Mucho se habla acerca de la menopausia en la mujer. Existen mitos y chistes sobre el tema, particularmente sobre los estados de ánimo cambiantes de la menopáusica. Pero cuando el hombre pasa los 50, también experimenta un fenómeno similar a la menopausia femenina denominada andropausia, que se refiere al conjunto de síntomas asociados a la disminución de los niveles de testosterona.
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los andrógenos masculinos decaen progresivamente con la edad. Por ejemplo, un hombre de 55 años tendrá una cantidad menor de testosterona en su sangre de lo que tenía a los 45.
El estudio reveló que a la edad de 70 años, dichos niveles eran solamente el 10% de los que habían sido durante la juventud. La testosterona es una hormona que tiene un efecto único en el cuerpo del hombre, es esencial para la conducta sexual normal y representa lo que el estrógeno es para la mujer.
A diferencia de la mujer donde cesa la menstruación, el hombre no tienen signos claros que marquen dicha transición. Sin embargo, ambos están caracterizados por una caída en los niveles hormonales. La diferencia está en que la disminución de testosterona se produce lentamente y no de forma brusca como sucede en la mujer.
Cambios físicos y psicológicos
La andropausia no termina abruptamente con la capacidad de engendrar ni con el ejercicio de la sexualidad, pero sí causa cambios hormonales, físicos y psicológicos. En la función sexual, uno de los principales efectos es la dificultad para lograr y mantener una erección. De hecho, esta respuesta sexual ha sido lo más estudiado en esta etapa del hombre.
Algunos de los cambios más comunes son; el que se requiere más tiempo para lograr la erección y necesita más estimulación directa para lograrla, al igual, las erecciones se vuelven menos firmes, se reduce la cantidad de semen, disminuye la intensidad de la eyaculación y se reduce la tensión muscular durante la excitación sexual.
En el aspecto psicológico estos cambios pueden hacer sentir al hombre que va perdiendo su masculinidad, su atractivo, su capacidad laboral, la seguridad en sí mismo y una baja autoestima.
Con la andropausia se afecta también el estado de ánimo presentándose síntomas tales como fatiga, irritabilidad, insomnio y en algunos casos depresión. De acuerdo con los profesionales, el síndrome depresivo y los sentimientos de minusvalía, son comunes en hombres que padecen de disfunción eréctil a cualquier edad.
Asimismo, se ha encontrado que también cambian las funciones mentales con la andropausia y en algunos se reduce la habilidad para concentrarse, para realizar nuevos proyectos y se reduce el interés por los pasatiempos. También hay quienes llegan a sentir que el trabajo y el matrimonio han perdido su significado. Por eso, es en esta etapa de la vida que tienden a ocurrir muchas separaciones y divorcios.
El problema está en que la andropausia es dificil de diagnosticar y los síntomas pueden variar de acuerdo a la persona. Además para algunos es difícil admitir que tienen un problema y en ocasiones los médicos ni piensan que los niveles bajos de testosterona pueden ser la causa de sus males.
Afortunadamente la situación está cambiando y actualmente están accesibles métodos que pueden ayudar a diagnosticar los niveles hormonales masculinos y existe un mayor interés en el envejecimiento masculino entre los investigadores médicos. Si reconoces alguno de estos síntomas en tu pareja, dialoga con él y juntos busquen ayuda profesional, pues sí está probado que la sexualidad no tiene edad límite.