Cómo ser más productivo
En el mundo competitivo en el que vivimos, ser más productivo, ya sea en nuestro trabajo o en lo personal se ha convertido en un requisito para lograr las metas. Ya que el día no tiene más de 24 horas, hacer más cosas en menos tiempo es la clave del éxito.
Así como también realizarlas de manera inteligente y hacer una lista de prioridades, puede ayudar a incrementar la productividad y a mejorar tu calidad de vida. Aquí te presentamos algunos consejos para ayudarte a ser más productivo:
- Haz una lista de tareas diarias: Diariamente anota las actividades, reuniones o tareas que tienen prioridad y ve tachando una vez cumplidas. Esto te ayudará a cumplir tus objetivos.
- Evita hacer cosas que te 'quiten tiempo':
No le dediques mucho tiempo a actividades o personas que te alejan de tus objetivos. Por ejemplo, dedica menos tiempo a ver televisión o hablar por teléfono.
- Ponte límite de tiempo:
Antes de empezar con un trabajo o tarea, ponte a ti mismo un plazo o una hora determinada para terminar. Esto te ayudará a agilizar el proceso y no perder tiempo.
- Aprovecha la mañana:
En vez de comenzar tu día leyendo emails, aprovecha la energía para adelantar con los trabajos que requieran más esfuerzo.
- Toma breves descansos:
Para ser más productivo es necesario tomar pequeños descansos durante el día. Relájate por unos minutos, levántate del escritorio y camina, toma tu hora de almuerzo fuera de la computadora o respira un poco de aire fresco fuera de la oficina.
- Mantén tus cosas ordenadas:
Intenta mantener tus documentos, papeles y demás cosas que utilizas a diario en orden y deshazte de lo innecesario. Así no pierdes tiempo en buscar las cosas cuando las necesites.
- Aprende a delegar:
Esto es indispensable para ser más productivo y evita que tengas que hacer todo el trabajo. Delega en otros responsabilidades y tareas mientras puedas, pues también te ayudará a tener más tiempo libre para hacer otras cosas.
- Toma un día de descanso:
Para lograr un mejor balance y ser más productivo es importante equilibrar trabajo con descanso. Separa un día a la semana para despejar tu mente, ordenar ideas y regresar renovado. Practica el deporte que te gusta, comparte con la familia o simplemente relájate en tu casa sin pensar en el trabajo.
- Aprovecha cualquier momento:
Si estás en una fila, en la sala de espera del médico o en el salón de belleza, aprovecha el tiempo para adelantar trabajo o contestar tus mensajes.