Las personas que gozan de buena salud emocional están conscientes de sus sentimientos y comportamientos, han aprendido maneras saludables para afrontar el estrés y los problemas que son parte de la vida, se sienten bien consigo mismas y tienen relaciones sanas. Sin embargo, muchas cosas pueden ocurrir en la vida que perturben la salud emocional y provocar sentimientos fuertes de tristeza, estrés o ansiedad.

Perder el trabajo, el duelo por la muerte de un ser querido, divorciarse o casarse, sufrir una lesión o enfermedad, tener problemas de dinero, mudarse o tener un bebé pueden ser para algunos causa de mucho estrés.

Cuando esto ocurre, tu cuerpo responde a la manera como piensas, sientes y actúas. Esto generalmente se denomina la conexión mente y cuerpo. Por eso, cuando estamos estresados, ansiosos o enojados, nuestro cuerpo trata de decirnos que algo no anda bien.

Por ejemplo, los estudios han demostrado que después de un evento particularmente estresante se puede desarrollar una presión arterial elevada o una úlcera estomacal, entre otras condiciones médicas.

Sin embargo, los síntomas más comúnes para identificar si tu salud emocional está desequilibrada son: dolores de espalda, cambio de apetito, dolor de pecho, cansancio excesivo, dolores de cabeza, insomnio, mareos, problemas sexuales y subir o bajar de peso drásticamente, entre otros.

Abusar del alcohol, tabaco u otras drogas también puede ser una señal de mala salud emocional. El problema es que esto puede repercutir en tu sistema inmune, debilitándolo y provocando que te den más catarros e infecciones durante épocas emocionalmente difíciles. Si tus sentimientos negativos no desaparecen y son tan fuertes que te impiden disfrutar la vida, es sumamente importante que hables con tu médico.

Para mejorar tu salud emocional, primero debes tratar de reconocer tus emociones y comprender por qué las está teniendo. Descifrar lo que te causa estrés y ansiedad en la vida puede ayudarte a manejar tus emociones.

A continuación, la Academia Estadounidense de Médicos de Familia te ofrece algunos consejos útiles:

*Expresa tus sentimientos de manera apropiada: Si tus sentimientos te están causando problemas físicos, guardarlos para ti puede hacer que te sientas peor. Compartir lo que te está molestando con tus seres queridos está bien. Sin embargo, generalmente tus familiares o amigos pueden no ser capaces de ayudarte a lidiar con tus sentimientos apropiadamente. En esos momentos,recurre a alguien que no esté involucrado en la situación, tal como un asesor psicológico o un consejero espiritual.

*Vive una vida balanceada: Trata de no obsesionarte con los problemas del trabajo, la escuela o la casa que puedan conducir a sentimientos negativos. Esto no significa que tengas queaparentar que estás feliz cuando no lo estás, pues es importante lidiar con estos sentimientos negativos. Pero también trata de enfocarte en las cosas positivas de la vida. Algunas investigaciones han demostrado que tener una actitud positiva puede mejorar la calidad de vida y también afectar positivamente la salud. Es importante sacar tiempo para hacer las cosas que disfrutas.

*Desarrolla tolerancia ante la adversidad: Las personas con tolerancia ante la adversidad son capaces de lidiar con el estrés de manera sana. La tolerancia ante la adversidad puede aprenderse y fortalecerse por medio de estrategias distintas. Estas incluyen tener apoyo emocional, mantener una imagen positiva de ti mismo, aceptar el cambio y poner las cosas en perspectiva.

*Calma tu mente y tu espíritu: Los métodos de relajación tales como la meditación son maneras útiles para balancear las emociones. La meditación es una forma de pensamiento guiado y puede aplicarse de muchas formas como, por ejemplo, haciendo ejercicio, estirándote y respirando profundamente. Pídele consejo a tu médico de familia y oriéntate sobre los métodos de relajación.

*Cuida de ti mismo: Para tener buena salud emocional, es importante cuidar tu cuerpo siguiendo una rutina regular de comer comidas saludables, dormir lo suficiente y hacer ejercicio para aliviar la tensión acumulada. Evita comer en exceso y no abuses de drogas o alcohol, pues ello solo tiende a ocasionar otros problemas de salud y familiares.