Cocinas, realizas labores domésticas, acudes al Spa, gastas una buena parte de tu sueldo en ropa y artículos de marca, usas cremas y acudes al salón de belleza regularmente? Si la respuesta es positiva, eres un hombre metrosexual.

Este nuevo tipo de hombre se preocupa por su apariencia, cuida su figura, frecuenta el estilista y usa productos de belleza. Generalmente es de gustos refinados, amante de la moda, el diseño y la gastronomía. Esto respresenta un estilo de vida asociado al consumerismo. Según expertos en el tema, el metrosexual es el que sabe apreciar una elaborada indumentaria sobre el cuerpo femenino, pero también el suyo. Se trata de un consumidor hombre heterosexual, pero que le gusta adornarse con joyas y otros accesorios sin ser ni lucir afeminado.

La definición de metrosexual comenzó a utilizarse mayormente para describir los hombres que vivían en las grandes metrópolis, como Nueva York, Los Angeles y Londres. ‘Metro’ se asocia al tipo de hombre que está en las grandes ciudades, y ‘sexual’ porque se caracteriza por vivir sin complejos su lado femenino.

La palabra metrosexual, fue creada por el escritor británico Mark Simpson al analizar los efectos del consumismo en la identidad masculina. El nuevo tipo de hombre que se define como ‘alguien menos seguro de su identidad y mucho más interesado en su imagen, es víctima fácil de la publicidad’.

De acuerdo a la revista ‘The Economist’, en los Estados Unidos se estima que entre 30% y 35 % de los hombres entre 25 y 45 años de edad tienen tendencias metrosexuales. Según las estadísticas, la práctica de la cirugías estéticas entre los hombres americanos ha subido al triple en los últimos 5 años. El ícono mundial a nivel mundial es el futbolista David Beckam.

El hombre metrosexual se destaca por:

– Ser de clase y nivel social alto

– Es muy ‘fashion’, sigue las tendencias de moda

– Compra ropa y zapatos de marca

– Se depila, usa cremas

– Regularmente se da faciales y masajes

– Le gusta la decoración

– Es seguro de sí mismo