Una de las grandes virtudes del Caribe es, sin duda, su música. Ese lenguaje de expresión universal que en esta zona del globo se matiza con una cadencia rítmica, altamente percusiva, sin igual.

Así lo demostró el músico dominicano Juan Luis Guerra y su grupo 440 durante una estupenda actuación anoche, en el Coliseo de Puerto Rico, y con la que marcó el inicio de su gira mundial 'A son de guerra'.

Con un retraso desesperante, el veterano artista subió a la tarima un cuarto de hora para las 10:00 de la noche y desde el primer compás puso a bailar con su pegajoso sonido merenguero a un público adulto que abarrotó el recinto.

(Fotos: Josian Bruno/NotiCel)

El músico y cantante, que estuvo acompañado de una portentosa banda de 15 buenos instrumentistas, apenas habló. De su boca sólo se pronunció un simple saludo para agradecer la comparecencia de la audiencia puertorriqueña y dominicana al concierto y una que otra frase para introducir algunas de las 26 canciones que interpretó durante la velada que duró poco menos de dos horas.

Aun cuando el sonido no le favoreció, Juan Luis Guerra logró un espectáculo de altura que, además de buena música, incorporó elementos visuales atractivos que aparecían figurados en una pantalla de televisión retro y que se hilvanaron magistralmente entre los temas del repertorio.

El alborozo musical inició con la interpretación de 'Apaga y vamos', seguido de 'La bilirrubina', 'La travesía', 'La llave' y su famosa 'Bachata rosa'.

Luego, cantó un popurrí de los temas en clave de salsa que ha grabado en los más de tres décadas de recorrido sonoro y varias canciones en la línea cristocéntrica que subrayan la conversión religiosa que lo abrazó hace unos años.

'El costo de la vida', 'La calle' y 'El Niágara' elevaron el clímax del espectáculo, dando paso a lucir el prodigioso talento de sus músicos con la ejecución de los temas 'Lola's mambo' y 'Solo percusión'.

La lista de éxitos acumulados en su exitosa carrera fueron zurcidos con esplendor en este primer concierto de su gira mundial, que no olvidó de complacer al público con algunos de sus bellos boleros rítmicos, como 'Si tú no bailas conmigo' y 'Cuando te beso'.

'Bachata en Fukuoka', 'La guagua' y 'El farolito' despidieron falsamente el concierto, que se agitó de cadencia y movimiento en su parte final con 'Reina mía', 'Cosquillita' y 'Ojalá que llueva café'.

Juan Luis Guerra vuelve a presentarse esta noche y el lunes en el Coliseo de Puerto Rico.