Falta de inteligencia emocional: entre la teoría y la práctica
Mucho se ha hablado de la inteligencia emocional y varios autores de libros de autoayuda han escrito obras tratando el concepto, pero lo cierto es que entre los profesionales de la salud mental existe reservas con el término.
El doctor George Kamarinos, quién es psicólogo clínico, explicó a NotiCel que la inteligencia emocional 'no es un concepto que todos los psicólogos aprueban y siguen, se habla mucho en los medios, pero hay muchos psicólogos que no están de acuerdo con ese concepto, porque es un concepto que no se ha investigado tan de lleno como otros'. Opinó que la reserva de ciertos psicólogos al término recae en que 'implica una capacidad universal, y tratar de lograr una norma'. Abundó que en la Isla como en otros países existe un modelo normativo, en el que se compara a la gente a raíz de unas normas. 'O sea tu tienes que estar bien y esta es la norma, si tu te sales de esa norma, pues estas mal y no necesariamente es así', dijo.
Kamarinos definió el término como que 'la persona tiene buenas destrezas tanto comunicativas como de pensamientos y acción, que promueve la buena relaciones y adaptación a la convivencia social'.
Detalló que el concepto se desarrolló debido al enfoque que se le daba a la inteligencia racional o intelectual, en la que planteó que puede haber personas que hayan obtenido grados universitarios o los exámenes demuestran que tienen una inteligencia superior, 'pero sin embargo en la vida son un desastre con sus parejas, con sus jefes, con sus hijos, vecinos'. En resumen lo que se intenta estipular con el concepto de inteligencia emocional es que la persona mantiene un dominio adecuado de sus facultades comunicativas y sentimentales. Dentro de los sentimientos está el manejo del coraje, las frustraciones y emociones.
Afirmó que 'si tu eres una persona que tiene capacidad de expresarte, no quedarte callada, decir lo que sientes, luchar por tus derechos, perdonar al otros y manejar a la otra persona, pues mira sí vas a tener una vida más tranquila, exitosa y más estable'.
Cuando se concluye que una persona tiene falta de inteligencia emocional, en otras palabras lo que se quiere inferir es que no maneja bien la emociones, tiene problemas de carácter o personalidad, se ofende con facilidad o tiene un ego 'frágil'.
Determinó que 'lo que pasa es que los seres humanos no somos perfectos, y hay personas que se les hace más difícil tener inteligencia emocional que a otras, porque han vivido experiencias que tu y yo no hemos vivido, la persona quizás se crió en un ambiente terrible, o tiene traumas, o unos motivos para ser como es'.
La mayoría de los puertorriqueños tienen falta de inteligencia emocional?
Kamarinos sentenció que no se puede generalizar que toda la población puertorriqueña tiene estas deficiencias en su comportamiento. Sin embargo, indicó que al tomar en consideración la alta violencia que se desata en el país, pues demuestran lo que se ha concluido que es la falta de inteligencia emocional. No obstante, reafirmó que inteligencia emocional es un concepto donde se ha intentado agrupar a varias cosas, y alertó que representa un peligro, pues podría correr el riesgo que se cree confusión entre las personas, y que a la misma vez algunos lo utilice como una forma de justificar sus comportamientos.
No obstante, manifestó que 'en Puerto Rico hace falta mejor convivencia, que la gente sepa manejar mejor el coraje, que sepan expresar las cosas con palabras y no con las manos y con la violencia'.
De otro lado, el psicólogo expuso que si bien el impacto de los adelantos tecnológicos podrían influir en que se desaten estos comportamientos, no es la causal de los mismos. Apuntó que la disyuntiva es que si la persona se aísla debido a la interacción que tiene con los equipos tecnológicos, pues limita el poder poner en práctica sus habilidades sociales para fortalecer sus relaciones interpersonales.
Una meta ideal
'La inteligencia emocional es una buena meta, uno puede aspirar a eso, pero nadie llega a dominarla por completo', puntualizó. A su entender el objetivo es que individualmente la persona trabaje consigo mismo, para lograr un crecimiento personal y que a su vez las relaciones interpersonales sean saludables al modificar ciertas conductas.
'Si dominas esto, vas a tener una vida más tranquila y menos conflictivas', precisó.
Ente las recomendaciones que dio fue el que los padres demuestren y enseñen a sus hijos estas destrezas de cómo resolver un conflicto, saber pedir perdón o exigir un derecho, al igual que los maestros en las escuelas. Igualmente, que los adultos busquen ayuda de un profesional de la salud, y que acudan a charlas y talleres de intervención psicoeducativas.