BUENOS AIRES – Charly Alberti, exbaterista de Soda Stereo, confesó que vive ‘muy tristemente’ la situación de Gustavo Cerati, en coma desde hace un año y medio, y consideró que al popular músico argentino ‘deberían dejarle ir, o venir’.

‘La verdad es que hay días en que me siento muy mal. Opté por no ir a verle porque quedo 15 días ‘out’, me hace muchísimo daño’, destacó Alberti en declaraciones que reproduce hoy la prensa argentina.

‘Lo único que espero es que esto se termine rápido, por la madre, los hijos y los fans. Esto se está poniendo largo y me parece que él no merece que sea tan largo. Me parece que hay que dejarle ir, o venir’, subrayó.

Insistió en que vive ‘muy tristemente’ la situación del músico, al que, dijo, le considera ‘un hermano mayor’.

‘Hay días en los que estoy mejor y otros peor. Me despierto muchas veces llorando, triste. Me golpeó más de lo que imaginé. Definitivamente, yo veía a Gustavo como mi hermano mayor. La relación era de respeto, de cariño y de pelea, como la de hermanos’, sostuvo.

Cerati sufrió un accidente cerebrovascular en mayo de 2010, tras finalizar un concierto en Caracas, y desde entonces permanece en coma y con asistencia respiratoria en una clínica de Buenos Aires.

El último comunicado subido a su página oficial data del pasado 11 de agosto, día en que cumplió 52 años y su familia comentó que no perdía las esperanzas, además de señalar que el músico estaba ‘estable’.

Unos días después, su madre, Lilian Clark, que lo visita diariamente, aseguró que Cerati pelea ‘como un león’ para recuperarse y no quiso entrar en polémicas al ser consultada sobre los pedidos de ‘muerte digna’ que salieron a la luz pública.

Varios músicos han visitado al artista a lo largo del último año, como Luis Alberto Spinetta, Ricardo Mollo, Fito Páez, Fabiana Cantilo, Rubén Albarrán (cantante de Café Tacvba) Alejandro Sanz, Shakira y los integrantes de Maná, entre otros.

También Charly García, quien recientemente dijo que espera ‘un milagro’ y comentó que ‘no hace mucho tiempo’ acudió a verle a la clínica y Cerati ‘estaba en una silla y parecía que dormía’.