Britney ofrece más para ver, que para oír (galería)
Britney Spears culminó esta noche su gira 'Femme Fatale' en el Choliseo de Puerto Rico con un espectáculo colorido, marcado más por las coreografías, las luces y los visuales, que por la aptitud vocal de la Princesa del Pop.
Las versiones de los éxitos de la artista eran reproducidos por dos disc jockeys trepados en el segundo nivel de un impresionante escenario decorado con lo que parecía las ruinas de una construcción industrial. Los 22 temas, fusionados con ritmos electrónicos, excitaron a la fiel fanaticada de la artista.
El concierto comenzó puntual a las 9:00pm, cuando aún habían varias secciones vacías. A medida que el espectáculo progresó, la gente fue llegando.
Luego de la intervención en los platos de la estrella del 'reality' Jersey Shore, DJ Pauly D, la cabellera rubia de Britney surgió de debajo de escenario. La sonriente 'performer' abrió cantando el tema de su nueva producción 'Hold it Against Me', seguido por el popular 'Oops, I did it again'. Entre las demás canciones de su repertorio, la interprete incluyó 'remixes'de 'Hit me baby one more time', 'Im a Slave for you', 'Womanizer' y 'Toxic'.
Aunque Britney se ayudó de pistas vocales en múltiples segmentos de sus canciones, también bailó en todo momento. Sus pasos de baile eran limpios y controlados, siempre acompañados de una simpática sonrisa.
Entre medio de sus intervenciones, tres enormes pantallas proyectaban un cortometraje sobre un hombre que estaba obsesionado con la artista y tramaba estrategias para capturarla.
Los cambios de vestuario fueron alrededor de seis. La mayoría consistía de brillantes leotardos o combinaciones de llamativos sostenes y diminutos pantalones. La alusión al cabaret, a lo burlesque y al sadomasoquismo permeaba en los bailes, los vestuarios y la escenografía compuesta de jaulas y tubos.
'Wassup San Juan? How are you doing? , exclamó la cantante durante la apertura. Luego en varias ocaciones gritó 'I love you San Juan'.
Entre las dinámicas coreografías de bailarines vestidos de policías, la rubia recibió a sus dos hijos, Sean Preston y Jayden James, para que la acompañaran a bailar. Los chiquitines, de seis y cinco años respectivamente, entraron al escenario agitando sus manos como si estuvieran en una fiesta. Los retoños de la cantante estaban acompañados porsu prometido Jason Trawick, su madre Lynne Spears, su hermana Jamie Lynn Spears y su sobrina Maddie Briann Aldridge. La interpretación del tema se tornó en una fiesta de familia. Al culminar la canción Britney vociferó 'Good job'.
Como en funciones anteriores, la cantante invitó a DJ Pauly D a la tarima para esposarlo y bailar en su falda.
El espectáculo terminó con la bailable 'Till The World Ends'. La chica criada en Louisiana se unió en un abrazo con todos su bailarines y luego al compás de la música electrónica fue partícipe de una guerra de confetti. Minutos después la artista publicó comentarios de agradecimiento a su equipo y a quienes organizaron su fiesta de cumpleaños en el Conrad, Condado Plaza, en Puerto Rico.
En la industria del entretenimiento a la que Britney Spears pertenece, el concierto cumplió con su cometido.