Les presento la película que cuenta con la mejor actuación masculina del 2011: Herr Michael Fassbender.

A pesar de ello, increíblemente no fue nominado al Óscar...una vergüenza. La película trata sobre la tormentosa vida sexual de Brandon, un exitoso profesional en New York y su disfuncional relación con su igualmente atormentada hermana (brillantemente interpretada por Dame Carey Mulligan). Brandon es un adicto al sexo y trata a través de esta adicción de llenar un inmenso vacío en su vida que ni él mismo sabe lo que es. Su vida sexual es patéticamente exitosa (perdonando el oxímoron) y constantemente se folla mujeres jóvenes, maduras, lindas, blancas, prietas, solteras, hombres...y... a su hermana?

No, eso no ocurre, pero la tensión sexual entre los dos personajes es asquerosamente sutil.

Herr Michael se adentra de una manera intensa en este personaje, de poco hablar, pero todo lo dice con los ojos. Su actuación es bien comedida y es irónicamente, con esta economía de actuación, que el actor logra un personaje casi transparente en donde el espectador podría leer sus pensamientos como si fueran los globitos que usan en los comics. El actor tiene las bolas bien puestas en su sitio, simbólica y podemos ver que literalmente también. Muchos mencionan lo difícil que tiene que ser para un actor hacer un desnudo frontal, pero no creo que sea el caso de Herr Michael.

El libreto es muy bueno, las escenas son cortas y fluidas, con poco diálogo, pero efectivo. Casi todo el andamiaje de la película recae en sus actores. Dos escenas pueden ser consideradas un

'tour de force'. Primero, la rendición que hace Dame Carey de la canción New York, New York, que prácticamente es un striptease del alma y que transmite el boquete profundo en donde está emocionalmente sumergida Sissy. La otra es la cena de Brandon con Marianne (Miss Nicole Beharie), la única mujer que ha captado su atención más allá de lo sexual.

Shame es una buena película, sobre todo para los que pueden entender el complejo y fascinante, pero a la vez física y emocionalmente destructivo mundo de un adicto sexual. Los simplistas siempre pensarán que esto es poca vergüenza, pero los que saben, saben que esto es algo bien complejo, y el filme ha logrado presentar esa complejidad.