Un artista de Miami despliega una toalla de unos 17 metros de largo y 9 metros de ancho en playas de Estados Unidos como parte de su proyecto para analizar cómo los seres humanos interactúan en espacios públicos.

El proyecto ‘La toalla de playa’ también tiene como objetivo concienciar a las personas de la importancia de tener más lugares públicos para la recreación, dijo hoy a Efe el artista Misael Soto.

‘Principalmente es observar cómo las personas interactúan en áreas públicas y que se percaten que no son tan diferentes, como creen cuando van a la playa, cuando tiene algo en común como es una toalla grande’, detalló.

El artista, nacido en Puerto Rico de madre cubana, llega a las playas con la toalla azul con líneas blancas, que cosió durante una semana todas las noches después de cumplir con el horario de dos trabajos, y la coloca en la arena, además de llevar bronceador, bebidas, alimentos y juegos.

‘La toalla es para todo el mundo. Cualquiera que quiera sentarse sobre ella es bienvenido, yo invito a las personas a hacerlo y disfrutarla. Con ello espero socavar la manera en que las personas reclaman sus ‘bienes raíces temporales’ en la playa’, explicó Soto, de 26 años.

Tras invitar a las personas a sentarse, ‘casi siempre cuando están allí es como si una pared se les derribara y comienzan a interactuar con quienes están a su lado’.

Cerca de 300 personas aceptaron la invitación de Soto en una playa de Miami Beach, en el sur del estado de Florida, el pasado sábado, y un número similar se sentó en la toalla en otro evento en el 2011.

El artista calcula que pueden sentarse unas 400 personas.

La toalla fue desplegada hoy en Hollywood Beach, al norte de Miami, y el artista tiene una gira hasta agosto próximo que incluye Daytona Beach, en la costa este de Florida; Jacksonville Beach y Jacksonville Pier, en el norte de Florida; y otras playas en Nueva Jersey.

‘El objetivo también es que las personas cuestionen cómo es usado el espacio en áreas públicas, como en la playa donde los hoteles colocan sillas para hacer dinero con ello y no te dejan sentarte en esos sitios. En Miami eso sucede con frecuencia, todo se está privatizando’, indicó a Efe el artista.

En Miami, según Soto, hay pocos parques públicos o áreas para que las personas ‘puedan congregarse, hablar y estar juntas’.

Soto financió el proyecto artístico con parte del dinero que obtuvo de la venta de su vehículo, luego de que al sufrir un accidente de tránsito su compañía de seguro no pagó todos los daños.

‘Lo vendí por el monto que pude y compré los materiales. Me tomó una semana tener la toalla lista y la mostré en diciembre pasado en Miami Beach’, dijo.