'Igor' pone a su hija primero, y acaba la guerra con Olga
El toletero Juan 'Igor' González, más conocido recientemente por sus controversias familiares que por su gloria deportiva, emitió declaraciones hoy en las que pide disculpas a su exesposa, la merenguera Olga Tañón, por expresiones que hizo en el pasado y consigna que su hija Gabriela es 'muy afortunada' de tener la madre que tiene.
De esta forma se pondría fin a la demanda que Tañón entabló el año pasado en la que buscaba compensación de $3.1 millones por difamación, daños, e incumplimiento de las estipulaciones en las capitulaciones matrimoniales. De inmediato no se aclaró qué otra condición, además de las disculpas, incluye la transacción.
González, quien advirtió que no realizaría expresiones adicionales sobre esto, dijo en declaraciones escritas que 'ofrezco mis sinceras disculpas a la señora Tañón por las acciones y expresiones públicas que, a través de estos años, se han hecho injustamente'.
La declaración íntegra de González lee:
En el día de hoy, anuncio que la Sra. Olga Tañón y yo –buscando ante todo el bienestar de Gabriela- hemos llegado a un acuerdo para poner fin a todas las reclamaciones y controversias personales y judiciales.
No obstante, es mi deber y obligación remediar en algo, los efectos que tuvieron las expresiones y acusaciones no cierta que hice contra la señora Tañón y es el momento de pedir disculpas.
Todo hombre en la vida puede errar en un momento determinado, pero es su deber y responsabilidad enmendar esos errores y hoy me corresponde a mí rectificar. Por eso ofrezco mis sinceras disculpas a la señora Tañón por las acciones y expresiones públicas que, a través de estos años, se han hecho injustamente.
Es importante para mí dejar establecido fuera de toda duda que la señora Olga Tañón es una gran madre, que ama entrañablemente a Gabriela, y que en todo momento, vela y lucha incansablemente por ella en todos los aspectos de su vida. Ha sido ella quien ha protegido y asegurado que todo lo relacionado a Gabriela se lleve a cabo conforme a sus necesidades como niña especial. Gabriela es muy afortunada porque Dios le brindó a una madre que la acompaña, protege y cuida.
Por mi parte, y en el convencimiento de lo antes dicho, estoy confiado que estas expresiones pongan fin a todo lo sucedido y que Gabriela continúe en su desarrollo con una vida estable, alegre y saludable como la que su madre siempre le ha brindado.
Finalmente añado que estas serán las únicas declaraciones que ofreceré sobre este particular.